Marta del Arco | Consejera de Derechos Sociales y Bienestar
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Marta del Arco | Consejera de Derechos Sociales y Bienestar
«Asturias no va a asumir el ingreso mínimo vital, no es el momento»Este año cumple 65 años. Lejos de pensar en la jubilación, el 18 de febrero pasado tomó posesión como consejera de Derechos Sociales y Bienestar. La marcha al Senado de Melania Álvarez convirtió a la entonces directora general de Infancia en su sustituta. ... Marta del Arco (Salamanca, 1959) no ha tenido ni los cien días de gracia de los cargos políticos. El pasado 7 de mayo, la Policía Nacional desveló que había detenido a doce varones adultos, ajenos al sistema de protección a la infancia, por prostituir a cinco menores a las que tutelaba el Principado. En esta, su primera entrevista como consejera, Del Arco insiste en que su actuación fue correcta. Y también habla de mayores. Y de dependencia, discapacidad e inclusión. Porque su consejería es la puerta del Estado de Bienestar.
–¿Se arrepiente de haber dicho sí a Adrián Barbón?
–No, no me arrepiento. Cuando asumo una responsabilidad, y esta es muy grande, siempre miro hacia adelante.
–¿Ni después de haberse conocido el caso de prostitución?
–No.
–Cuando tomó posesión, ¿ya sabía de este problema?
–Sí, denunciamos el 19 de enero.
–¿Informó al presidente de ello antes de aceptar el cargo?
–Ya lo sabía. El caso comenzó antes de la propuesta.
–¿No pensó que podía ser un lastre para aceptar ser consejera?
–No, porque creo que hicimos lo correcto. Hicimos lo que teníamos que hacer: denunciar los hechos en cuanto lo supimos.
–Antes de entrar en el caso en sí y sus nuevas responsabilidades, tres cuestiones. Barbón anunció que la sustituta de Melania sería una persona independiente. ¿Usted lo es?
–Sí. No milito en el PSOE.
–¿Y qué pensó durante aquellas 48 horas en las que esta consejería pasó a fusionarse con la de Cultura?
–Somos consejerías con competencias muy delimitadas y claras. Creo que el presidente actuó con humildad al cambiar de opinión.
–En aquellas 48 horas, ¿se vio como viceconsejera?
–No, ni como consejera. Fue toda una sorpresa para mí.
–Con su antecesora, ¿habla?
–Sí, claro. Tenemos total comunicación. Nos ha ofrecido su total colaboración y está ahí siempre que la he necesitado.
–Pues vamos con el elefante que está la habitación. ¿Qué se puede contar del caso?
–Lo he contado ya en mi comparecencia ante la Junta. el pasado 18 de junio. Este caso nos llega a través de la directora de un centro. Una de las menores le hace una revelación, que es como llamamos a cuando nos cuentan algo que les preocupa.
–¿Y qué reveló?
–Lo ya sabido. Que podían estar siendo objeto de inducción a la prostitución por parte de un adulto. A partir de ahí, la actuación fue rapidísima. Avisamos a la consejera, a la letrada del Menor y al Fiscal de Menores, con el que tenemos una total colaboración. Excelente diría. Y pusimos la denuncia.
–Y salta la noticia a la prensa.
–Meses después. Ahí tuvimos que trabajar con todos los niños y las niñas de los centros, para ver cómo les había impactado. Porque todos están orgullosos de su centro y muchos compañeros de clase les preguntaban '¿pasó en tu centro?' Hubo reuniones con todos y se aclararon sus dudas.
–La instrucción continúa, hay doce imputados. ¿Cómo se encuentran las víctimas?
–Bien. En el caso de una, ya cesó la medida de protección y ha vuelto con sus padres. Todas han recibido apoyo del Centro de Crisis para Víctimas de Agresión Sexual. Tengo que destacar la excelente colaboración y su equipo especializado en menores.
–Pese a ser un caso denunciado por el Principado, la oposición ha pedido su cese.
–No comprendo las críticas porque hicimos lo que teníamos que hacer y nos diferenciamos justamente de otras comunidades a las que les ha sucedido.
–¿Y su «son cosas de la vida»?
–La frase no fue exactamente así, pero, sí, lo que quería decir es que son cosas que pueden pasar, y pasan, en todas partes.
–Si esta red de prostitución de menores se hubiera descubierto entre menores no tuteladas, ¿usted habría retirado la custodia a sus familias?
–No necesariamente. Si el caso hubiera pasado con menores que viven con sus familias y estas las apoyan, las amparan y denuncian, no habría ningún motivo para retirar la tutela. Se interviene cuando hay desamparo o maltrato de cualquier tipo.
–¿Hay alguna situación preocupante ahora?
–Hoy (mira el reloj) y a esta hora, no, pero estamos en situación de cambio constante.
–Al conocer el caso, los expertos han dicho que hay un grave problema con los menores, tutelados o no, y las aplicaciones que blanquean la prostitución.
–Creo que la legislación estatal nos permitirá poner normas a las comunidades autónomas. En nuestros centros está prohibido el uso del móvil en el colegio y a partir de las nueve de la noche. Y solo pueden tenerlo a partir de los 13 años. Ojo, es una decisión que han tomado ellos mismos.
–¿Cómo?
–Tenemos un comité de participación en la que están presentes menores de cada centro. Siempre digo que a los menores hay que escucharles y ellos opinan. Y lo de los móviles está pactado, así como que las normas de todos los centros sean iguales. Y también saben que, a partir de los 14 años, hay responsabilidad penal por la difusión de imágenes de la intimidad de otros.
–¿Está el sistema preparado para el nuevo perfil de menores a los que se tutela, adolescentes?
–Tengo que ser sincera, estamos preparándonos. El perfil está en cambio continuo y, es cierto, tras la pandemia llegan más adolescentes. Y menores con problemas de salud mental, pero también con situaciones emocionales muy complejas. De hecho, como ya anunció el presidente, vamos a bajar los ratios de profesionales, porque son menores que necesitan más tiempo de atención. Hay que incorporar nuevos perfiles.
–Usted dice eso, pero el comité niega que haya refuerzos. Incluso, en el caso del Materno, hablan de hacinamiento.
–Voy a empezar por el final. Los menores que vivían en Los Pilares han sido trasladados al Materno, porque en su centro vamos a hacer obras. Es una situación temporal, con un plazo de obra de seis meses tras el que tendremos una maravilla de centro. ¿Que ha habido más ocupación? Sí, porque llegó un grupo de hermanos, pero tanto los menores como los educadores lo han entendido.
–¿Y sobre la falta de plantilla?
–No estamos recortando. Ha habido la amortización de dos plazas de auxiliar educador fijos discontinua para convertirla en una plaza fija. Ha habido nombramiento de directoras y hemos hecho una redistribución de efectivos porque esto es una cadena, y si algo falla, se para todo. Ahora necesitamos más personal en seguimiento de adopciones.
–¿Aumentaron las adopciones?
–Sí. Y tengo que decir que ha cambiado el perfil. Ya se opta por adoptar a niños y niñas de más edad y, también, a grupos de hermanos.
–Antes de pasar a otros aspectos, ¿habría que recibir formación para ser padre o madre?
–Creo que sí. Hablamos de capacitación parental. Es necesario, mucho, apoyar a las familias. Por eso creamos el año pasado las estructuras de parantelidad, en coordinación con las consejerías de Salud y de Educación. Tengo que decir que es una coordinación que funciona muy bien.
–Esos cursos parecen pensados para colectivos determinados. Sin embargo, al sistema de protección llegan menores de todas las clases sociales.
–Cierto. Y por eso la coordinación con Salud y Educación. Porque por allí pasan todas las personas y es un ámbito en el que se detectan los problemas. Hay que apoyar a las familias. Decirles que hay que poner límites, porque los límites protegen a los menores. Que no teman decir no. No es lo mismo autoridad que autoritarismo.
–Volvemos al 19 de febrero. Usted entra por esa puerta y se encuentra con que, además de infancia, tiene mayores, discapacidad, dependencia, inclusión...¿No quiso huir?
–No, me dije Marta, te tienes que poner a documentarte, a leer, a tomar tierra, porque una cosa es conocer esta consejería desde 1986, en infancia, a asumir esta tremenda responsabilidad.
–¿No debería tener más presupuestos y plantilla?
–Es algo que puede plantearse y estamos trabajando ya en los presupuestos de 2025.
–¿Y habrá incremento?
–En el ánimo del Consejo de Gobierno está apoyar todo lo que tiene que ver con el cuidado de las personas.
–¿Va a asumir el Principado la gestión del ingreso mínimo vital como se preveía?
–No, Asturias no va a sumir el ingreso mínimo vital. Lo hemos hablado ya en el Consejo Territorial. De momento no nos parece oportuno asumir la gestión de un ingreso del que no tenemos las competencias. Ahora ya hemos finalizado el trasvase de los beneficiarios del salario social a la prestación, pero no vamos a asumir su gestión.
–El salario social ha bajado a cifras mínimas.
–Sí, hemos pasado de una nómina mensual de 10 millones a una de 4,7. Eso es muy importante, porque nos permite mejorar nuestro sistema.
–En la anterior legislatura se avanzó en vías de formación y apoyo para que los beneficiarios del salario social volvieran al mercado laboral.
–Y en ellas seguimos. En agosto vamos a firmar el tercer convenio con el Servicio Público del Principado (Sepepa).
–Haber cedido a Salud la certificación de la discapacidad ¿ha sido un alivio?
–Ya estaba así cuando yo asumí el cargo. Estamos muy coordinados con Salud.
–Las familias de personas con discapacidad piden más plazas de respiro.
–Y tienen toda la razón. Estamos estudiando como ampliarlas para el año próximo.
–Las ayudas al alquiler siguen con retraso. ¿Se imagina a Melania acariciando a un gato cuando ve que quienes le reclamaban agilidad (IU) tienen los problemas que ella sufrió?
–No, porque ella es una mujer súper comprometida. El problema de las ayudas es que cuando hablamos de dinero público hay que ser muy garantistas en su reparto.
–Dice el INE que en 2039, el 35,6% de los asturianos tendrán más de 65 años .
–Tenemos que hacer una proyección de lo que necesitamos y planificar. Soy una absoluta enamorada de la coordinación y de generar sinergias. Ya hemos aumentado la partida para la soledad no deseada, pero queremos hacer toda una estrategia para prevenir y evitar fragilidades. Rescatar el entorno sociocomunitario y hacer un modelo de atención centrado en la persona. Para esto trabajamos con la Universidad, con Cecoec, con los municipios, con el Tercer Sector, con Fade, con la Fampa.
–El sector ya ha dicho que el nuevo modelo de cuidados necesita más dinero.
–Ya digo que ahora estamos con el presupuesto de 2025. Hay que ser eficaces y repensar el sistema. Por ejemplo, en el seno del Consejo Territorial de la Dependencia todas las comunidades nos hemos mostrado de acuerdo a flexibilizar los criterios de formación.
–¿Que sea más fácil?
–Si, que puedan acceder a esos empleos personas desde otros contextos personales, incluso desde otros países. Porque hoy en día es notorio que hay problemas para encontrar algunos perfiles.
–¿Por ejemplo?
–De acompañamiento. ¿Necesitamos para ese puesto un psicólogo? Pues no.
–Dependencia: 900 peticiones al mes. Sus propias previsiones hablan ya de cerrar la legislatura con más de 41.000 dependientes con ayuda
–Son cifras muy altas. Estamos aumentando el personal, también hemos ofertado a los ayuntamientos que hagan ellos la valoración y repensando también todo el sistema. Estamos haciendo un estudio de la carga de trabajo. Pero hemos bajado mucho la lista de espera y los plazos.
–Facturas sin pagar pusieron en riesgo el transporte a los centros de día.
–Ya están todos los pagos al día. No queda nada pendiente.
–Día 133, ¿le ha sorprendido algo en especial?
–Que Asturias es mucho más solidaria de lo que ya pensaba, y ya pensaba que era mucho.
–Siendo tan buenos, ¿vendrá más gente para que en 2039 no bajemos del millón de habitantes?
–Ay, en 2039...
–¿Habrá acuerdo marco geriátrico?
–Hemos hecho un grupo de trabajo. estamos de acuerdo en hacer un acuerdo marco para financiar las plazas de una manera más adecuada.
–¿Pasar de 47 a 72 euros al día?
–Bueno, lo de 72 euros al día por plaza concertada es el precio de la comunidad que más paga. Nosotros vamos a ver aquí nuestras realidades.
–El Imserso dice que en Asturias hay menos de 13.000 plazas geriátricas. Ustedes hablan de más de 15.000
–Es que el Imserso hizo el estudio mediante encuestas. Pero en Asturias tenemos más de 15.000 plazas geriátricas.
–¿Y la lista de espera?
–Estamos trabajando para depurarla. Hay que saber cuántas personas de la lista de espera tienen ya una atención, cuantas están solicitando varias plazas... Estamos en un momento de revolución de la lista de espera. Porque es muy importante ser transparentes como tener las cosas claras para poder planificar.
–Mixta y Santa Teresa. ¿Cómo implantará ahí el nuevo modelo de cuidados?
–Pues estamos en ello. Son grandes edificios, pero divididos en plantas. En cada una puedes crear una unidad de convivencia, con un salón común. Cuando yo comencé en menores, los centros tenían habitaciones corridas, sin paredes. Ahora ya vamos a individuales. Pues el ERA (el organismo que gestiona la red geriátrica pública y privada) también podrá hacerlo.
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