Tres helicópteros y dos hidroaviones, paralizados por el viento

El ministro ha explicado a los medios que los concejos más afectados por el fuego son los de Valdés, Viyallón, Tineo y Allande y ha agradecido a los efectivos del 112 de Asturias, así como a las Brigadas contra Incendios Forestales de Tineo (BRIF), a la Unidad Militar de Emergencia (UME), a Guardia Civil y policías locales el trabajo realizado, efectuado «con riesgo evidente».

El ministro ha señalado que las condiciones meteorológicas, con rachas de viento que han alcanzado los 90 kilómetros por hora en algunos puntos, han dificultado las labores de extinción hasta el punto de que no han podido volar los tres helicópteros y dos hidroaviones desplegados para luchar contra las llamas en los incendios más virulentos. «Tenemos los medios suficientes», ha dicho, pero no pudieron trabajar por las condiciones meteorológicas.

Estas condiciones climatológicas «complejas» han avivado todos los focos y han hecho «muy difícil» poder atacarlos. El ministro ha indicado que los objetivos de los medios desplegados son garantizar la integridad de las personas que viven en los municipios afectados y tratar que los daños al entorno sean los menores posibles.

De cara a la evolución de los incendios, Marlaska espera que las previsiones meteorológicas se confirmen y sean más favorables que las de hoy.

Después de que el presidente del Principado, Adrián Barbón, afirmase que los incendios son intencionados y obra de «terroristas», el titular de Interior ha dicho que estos «desastres» son «cada día más comunes como consecuencia del cambio climático». Es cierto, ha dicho, que ha habido muchos focos distintos que se terminaron uniendo en un fuego único. Ese número llegó a 150, y «puede hacer pensar» que «alguno» puede ser intencionado, pero ha pedido cautela.

Si las investigaciones determinan que han sido intencionados, ha dicho, «que nadie dude» de que si hay delitos los responsables responderán ante los tribunales. En este sentido ha indicado que ya se está trabajando en las investigaciones, pero lo «prioritario» es que no haya riesgo para las personas e intentar que el daño al medioambiente sea «el menor posible».