Cuatro de cada diez personas con más de 65 años sufre maltrato

Porque, como explicó Álvarez, «hacen falta datos pormenorizados. Conocer el número de casos y, también, poder conocerlos por comunidades». En su opinión, el 16% del total de víctimas de más de 65 años que aparecen en los informes del Ministerio del Interior «no es la cifra real. Ya digo que yo hablo de un 40% de víctimas». El motivo del abismo entre ambas tasas se centra «en varios motivos: en muchos casos, la persona mayor no acepta reconocer que está siendo víctima de maltrato; o teme represalias si lo denuncia; o confía en que sea algo puntual y, en muchos casos, las condiciones de dependencia impiden que lo pueda denunciar».

Un maltrato que, de acuerdo a los datos del Ministerio del Interior, tiene como protagonista los delitos económicos. Fueron 69.707 los mayores de 65 años 'victimizados' por hurtos, estafas o robos con fuerza. Unos conceptos en los que no aparece el abuso económico que sufren muchos mayores «por parte de sus familiares». Puso Álvarez un ejemplo «cuando la última crisis económica, descendió un 50% el número de usuarios de geriátricos y de centros de día. Esas personas seguían necesitando ese recurso, pero su familia los tenía en casa porque necesitaban su pensión».

Además de una legislación, exige CC OO «mayor concienciación y transparencia», así como «incremento en las ratios de personal de los centros geriátricos». Porque, como explicó Álvarez, «si una auxiliar tiene que despertar, asear y dar el desayuno a ocho personas cada día, está claro que, por bien que lo haga, no podrá dedicar el tiempo necesario para cada uno. Y el primero estará levantado ya a las 6.30, para desayunar a las diez».

Tanto Álvarez como Zapico protagonizaron una rueda de prensa en la que también participó Juan Sepúlveda, secretario general de la Federación Estatal de Pensionistas de CC OO, encargado de presentar el informe del Observatorio Social que indica, además del incremento de la tasa de maltrato a las personas mayores, el liderazgo que tiene Asturias en cuanto a población mayor: el 30% del total, la tasa más alta del país protagonizada «por las mujeres». El censo asturiano está formado por un 30,1% de mujeres mayores de 65 años y por un 23,9% de hombres también con esa edad cumplida. La región que más se aproxima a los datos asturianos es Castilla y León, con un 28,6% de mujeres con más de 65 años y un 23,8% de hombres. La otra punta de la pirámide poblacional está, también, en la otra punta del país. La población más joven de España está en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. La primera unas tasas de mayores de 65 años del 13,9% (mujeres) y el 11,1% (hombres). La segunda, llega al 12,3% de mujeres con más de 65 años, y tan solo un 10% de hombres.

Una población mayor que, sin embargo, no tiene la mayor esperanza de vida del país y, sobre todo, no tiene la mayor esperanza con buena calidad de vida. «Tener una gran esperanza de vida no es malo, porque la alternativa es peor», explicó Sepúlveda, pero «lo importante es tener buena calidad de vida, un envejecimiento activo y que reduzca la dependencia».

Y en eso, Asturias no ocupa los primeros lugares de la tabla. En cuanto a esperanza de vida a los 65 años, las asturianas tienen 22,9 años por delante, mientras que los asturianos bajan a 18,9 años. Ocupa el Principado el puesto undécimo, tras Madrid, Navarra, Castilla y León, Galicia, País Vasco, Cantabria, La Rioja, Cataluña, Aragón y Baleares.

Una posición que empeora si el análisis se hace en cuanto a la esperanza de vida saludable. Es decir, los años que tiene por delante un asturiano al cumplir los 65 años sin enfermedades que le lastren. Ahí, las asturianas bajan de los 22,9 años que pueden vivir a los 19,3 que pueden vivir sanas. Los asturianos lo tienen más difícil: Al cumplir los 65 años vivirán 18,9 años más, pero solo 16 con buena salud. Solo tienen peores perspectivas los nacidos en Andalucía, Madrid, Murcia, Ceuta y Melilla.

Tanto Sepúlveda como Zapico pidieron mejoras económicas tanto en las pensiones, «como en el Sistema de Atención y Ayuda a la Dependencia» así como en Atención Primaria, «que es clave para una buena calidad de vida».