«Asturias tiene este curso la ratio más baja de alumnos por aula de toda España»

–Lo primero, una felicitación. Empieza el curso con el que se inaugura la gran apuesta de les escuelines. ¿Más satisfacción, o más nervios?

–Sí, es verdad que el proyecto es un proyecto muy, muy ambicioso, una apuesta del gobierno sin precedentes por la equidad, porque todos los niños y niñas independientemente de dónde vivan, tengan las mismas posibilidades. No es solo la gratuidad, es que vamos a tener escuelines en todos los concejos que tengan censo de 0-3. Tenemos un equipo muy unido y cohesionado, trabajando sin parar, porque es un enorme trabajo y una gran responsabilidad. Merece la pena enormemente ver a las familias y a los niños contentos, y también a las trabajadoras, que por primera vez son autonómicas.

–¿Tan mal estamos que hay ya concejos sin niños de menos de tres años?

–Bueno, también puede haber algún concejo que, teniendo niños, no tenga necesidad de escuelina o que tiene una escuela abierta y no necesita más. Lo que necesitamos en principio, ya que trabajamos con fondos europeos, es que haya un censo 0-3 en lista de espera.

–Gijón y Oviedo están dando problemas para completar la red...

–Oviedo es la que más lista de espera tiene, y Avilés también. Se está trabajando ya con ellos las cuatro fases, una por cada año natural de legislatura, y en todas ellas vamos a trabajar la bajada de la lista de espera. Este año se abrieron tres unidades, o sea, tres clases en cada una de las tres ciudades, y también en Mieres, en Siero y Llanera, los seis concejos en los que había listas de espera. Y la previsión es que los dos últimos años de legislatura solamente nos queden ya Oviedo y Gijón. El año que viene seguiremos trabajando en Oviedo, Gijón y Avilés, y quizá Mieres. Abriremos más unidades, previsiblemente el doble. Si había tres, se abrirán seis. Ha habido ayuntamientos que han ido haciendo mucho a lo largo del tiempo, y otros menos, pero lo cierto es que para nosotros es una prioridad, y que el objetivo es que, al final de la legislatura, lleguemos a todos los concejos, trabajando de su mano también. Normalmente abrimos en colegios públicos, como establece la ley.

–Vale. Pero ¿cree que es posible completar la red esta legislatura?

–Sí. A partir del año que viene, empieza la integración, si se aprueba la ley, ahora la ley, que está en la Junta General y esperemos que se apruebe a final de año. La idea es esa, que se vayan integrando todas.

–Al margen de la propia red de escuelines, ¿la consejería se está preparando de alguna forma para cuando entren a la red educativa los niños nacidos en los últimos años, con menos de 5.000 nacimientos por año?

–La política del 0-3 es crucial para asentar población, porque si tú das servicios a cualquier zona rural, es lógico que la gente se asiente donde tenga las mismas oportunidades que el resto. Mismamente, este año aprobamos la bajada de la ratio de 25 a 23 niños y niñas por clase en la red pública, y en la concertada, desde los tres años. Asturias es la comunidad con la ratio más baja de alumnos por aula, y es la mejor medida que se ha podido implantar. Estamos a la cabeza del todo. Incluso la ratio alumno profesor también es de las mejores del país.

–En zona urbana. ¿Y la rural?

–En la zona rural teníamos un acuerdo anterior con unas ratios más bajas que en la zona urbana, y que era algo muy singular de Asturias. Teníamos ratios de 18 alumnos por aula, de 16 y hasta de 11, dependiendo de los agrupamientos que se hicieran de los niños y las niñas. Y precisamente por lo que alude usted, por ese descenso continuado de la natalidad, a finales del año pasado bajamos también las ratios rurales. Por ejemplo, donde teníamos una ratio 18, ahora tenemos ratio 16; si teníamos ratio 13, ahora tenemos ratio 11, y esto nos permite poder personalizarlo más. También hay que tener en cuenta que tiene que haber niños y niñas y que tienen que relacionarse entre ellos, porque desarrollar también esas competencias esas competencias, fundamentales, porque la escuela tiene que transmitir conocimientos, pero hay una parte de la que no nos podemos olvidar, la de la socialización con los compañeros, que es la puerta para cualquier posibilidad de futuro.

–Tanto el presidente Barbón como usted han puesto el ejemplo del colegio de Tormaleo que sigue abierto con cuatro alumnos como muestra de la apuesta por la educación en zona rural. ¿Pero no es exagerando el coste que supone?

–Nosotros somos absolutamente cuidadosos. Cuando nos reunimos para determinar las unidades del curso, se protege al máximo, porque no sólo está esta ratio, hay que decir la personalización que se hace, lo analiza el servicio y luego lo veo yo con Cristina, la directora general. Y hay que tener en cuenta también a los niños con necesidades educativas especiales para bajar –la ratio– por si tenemos que dar otra unidad más porque tenemos que atender esas necesidades.

–Lo de Ibias...

–En sitios como Ibias también protegemos al máximo. La ratio nuestra en los colegios agrupados para que esté abierta una escuela allí es de cuatro alumnos, y es excepcionalmente de tres, si el equipo directivo lo considera oportuno. Puede darse que no lo considere, por ejemplo si fuesen tres hermanos y, lógicamente, tanto nosotros como la directora diremos que lo lógico es que se relacionen con otros niños. Pero estamos contentos con esa inversión, porque hay que tener en cuenta que eso es lo que luego nos distingue de otras políticas educativas del territorio nacional. Por eso nosotros, en todas las estudios y en todas las evaluaciones externas, estamos a la cabeza del país.

–Con más personal que alumnos en ese caso...

–Es que estoy convencida de que es por la inversión histórica en esto, porque nuestra ratio alumno/profesor es muy, muy, muy buena, estamos arriba del todo, y es por esto. Independientemente de dónde estés, si tienes una clase a lo mejor, con tres o cuatro niños puede haber siete profesores, porque se desplazan allí para atenderlos a todas, entre todas las especialidades, y contentos de hacerlo, porque eso es invertir en medio rural y darles opciones a quedarse allí, porque si no, no se podrían quedar en Ibias, tendrían que irse a otro entorno más grande.

–Pero no me aclara cuánto cuesta dar ese servicio por niño.

–A veces estas comparaciones salen cuando nos hablan de la red concertada y nos dicen que el gasto es mucho menor que en la red pública. Y lo dije en la comparecencia inicial de esta legislatura: es que los datos de los colegios urbanos son muchísimo menos costosos que los de la escuela rural. Pero si metemos el cómputo global, las dos redes, la pública y concertada, están equiparadas en inversión. ¿Qué ocurre? Que si los colegios concertados están casi todos en entornos más urbanos.

–El pasado miércoles se firmó un acuerdo con los sindicatos. Usted dice que es histórico...

–Es que lo es, es histórico, absolutamente. Yo me pertenezco al cuerpo de maestros y yo misma lo reivindiqué desde hace años. Es verdad que existe el cuerpo de secundaria, pero también el cuerpo de maestros, y esa reducción de las horas lectivas de no permanencia en el centro es fundamental para muchos aspectos, como preparar materiales o clases. Yo creo que el cuerpo de maestros, en general, estará muy contento. Así me ha llegado a mí. Se ha llegado en acuerdos sin precedentes con las organizaciones sindicales. No ha habido nada similar, una inversión tan grande en un solo acuerdo, desde que existe la Consejería de Educación.

–¿Por qué se deja el tema de la reducción de jornada de los mayores de 55 años para la siguiente legislatura?

–Porque tenemos que ir poco a poco, porque hay que darse cuenta ahora mismo, que nos quedan tres años de legislatura, el compromiso es 26,5 millones de euros con este acuerdo sólo, los 23,5 millones del cuerpo de maestros, más las tres horas del programa de gestión, que es un año, un millón por año, pero a todo eso hay que sumarle que este año que entra y ya, por tanto, en presupuestos, metemos desde nuestra consejería cinco millones de euros más desde septiembre, para incorporar el asturiano a la etapa de infantil.

–Una cuestión de fondos, pues.

–Lógicamente, esto es un gobierno en un contexto, además, nacional, en el que ahora mismo que tenemos los presupuestos como están los nacionales. No es el mejor momento. Y, aún así, el compromiso del presidente, del Gobierno y de nuestra consejería es claro, una apuesta clara por seguir invirtiendo en la escuela pública. No todo se puede hacer a la vez, y lo que se ha acordado es que sí que va a empezar ya el grupo de trabajo antes de que finalice el año, para la reducción para mayores de 55, y a partir de ahí se analizará y estudiará, porque hay muchísimas opciones y posibilidades dentro de eso. En otras comunidades lo hay de muchas formas y maneras, y a diferentes años. A los 55, los 57, los 60, con horas complementarias, lectivas, retribuidas y sin retribuir...

–La reducción de horas lectivas, en todo caso, no es una reducción de jornada. ¿Hay directrices sobre qué reforzar con esas dos horas?

––Los que formamos parte de ese trabajo sabemos que para estar delante de un aula, además de todo ello, hay que preparar las clases durante mucho tiempo. Hay que coordinarse con compañeros, hay que corregir, y todo eso hace que necesitemos tiempo para hacerlo, y hacerlo bien. Eso también repercute luego en los resultados, en la calidad y en la atención a los niños y niñas, que no hay que olvidarse que son el centro de todo, que sean felices y sean capaces, al final de su escolarización, de desarrollar su proyecto de vida.

–Los sindicatos afirman que esa reducción generará 486 puestos de trabajo.

–Esa es la memoria económica que nosotros hicimos desde la Dirección General de Personal, sí, son 486 maestros y maestras, que cuando se incorporen ya en el año 2026 en septiembre, lógicamente, es una estimación, a lo mejor son 490 o 480. Lógicamente, podrán reforzar el resto de enseñanzas.

–¿Y este curso alcanzamos el 8% de interinidad real?

–Sí, sí, ya lo hemos alcanzado, tenemos el 6,7%.

–Los sindicatos dicen que es de más del 22%.

–Nosotros seguimos las instrucciones del Ministerio de Educación y de la Ley de Estabilización, que establece qué es la plantilla orgánica estructural, que es la que es susceptible de ser estabilizada. Nosotros nos comprometimos a llegar al 8% y estamos en el 6,7%. Las fuerzas sindicales incluyen dentro de esta tasa de interinidad a la plantilla funcional o flexible. Y el ministerio no lo incluye dentro de su propia Ley de Estabilización, porque hay un gran grupo de plazas que no son susceptibles de ser estabilizadas, como las de comisión de servicio, o las excedencias especiales, o la de los liberados sindicales, o las de bajas por maternidad u otra causa. Esas plazas no se puede cubrir, tienen que ser con interinos. Hay un grupo muy grande que yo creo que anda por 800 plazas que son las plazas que cubren las medias jornadas de los equipos directivos.

–¿Verán los docentes de la enseñanza concertada satisfecha alguna vez su reivindicación de que se reduzcan las diferencias salariales entre ellos y los docentes de la escuela pública?

–Por supuesto que son trabajadores tanto unos como otros, y, además, prestan un servicio a los niños y las niñas asturianos, como no puede ser de otra manera. Nosotros siempre decimos que son dos redes y que las redes concertadas son redes complementarias. Hemos trabajado con ellos y ha habido avances de diferentes tipos a lo largo del tiempo, al menos desde que yo estoy aquí, en la consejería. Y seguimos escuchándolos y trabajando con ellos. Hace no mucho se alcanzó con ellos un acuerdo por la mejora y el mantenimiento de empleo, en el que se metieron unas horas para la coordinación de los equipos directivos. Y se va trabajando con ellos y escuchándolos y negociando. Poco a poco iremos viendo, ¿no? De momento hay que seguir avanzando. Estamos en momento de empezar a trabajar con el presupuesto y, a partir de ahí, poco más le puedo decir.