Lengua e Inglés ganan peso en Bachillerato, que tiene un temario de Historia de España más corto

En primer curso, donde entra en vigor la nueva ley, serán cuatro: Educación Física, Filosofía, Lengua Castellana y Literatura, y Lengua Extranjera. Estas dos últimas materias -Lengua e Inglés- ganan peso con respecto al horario que había hasta ahora: en vez de tres horas semanales se impartirán en cuatro.

En la primera -en la que se profundizará en el reconocimiento de la «diversidad lingüística y dialectal de España»- se prestará una mayor atención a textos académicos y de medios de comunicación. Los académicos -recoge el borrador- «construyen la formación científica y humanística de los alumnos en la etapa postobligatoria, y los periodísticos «los ponen en contacto con la realidad social, política y cultural». Se incorporarán, asimismo, formas de comunicación «mediadas por la tecnología».

En el caso de Inglés, la intención es que el alumno, al finalizar la etapa, sea capaz de «comprender, expresarse e interactuar con dicha lengua con fluidez y corrección en diversos contextos, incluido el académico, «lo que le permitirá desenvolverse con solvencia en entornos tanto universitarios como profesionales, cursar estudios impartidos en lengua extranjera y participar en programas de movilidad internacional». A las materias comunes se sumarán las de modalidad.

En el caso del Bachillerato General -que por ahora impartirán 23 institutos al haber alcanzado una ratio mínima de cuatro alumnos, pero el número de centros podría crecer tras los exámenes de septiembre (la concertada no lo ofertará)-, será obligatorio estudiar Matemáticas Generales en primero. Su objetivo es «incardinar las matemáticas en la vida cotidiana, mostrando su funcionalidad». En segundo (donde la LOMLOE entra el próximo curso), los alumnos estudiarán Ciencias Generales, con «el uso de metodologías científicas para analizar fenómenos naturales, la aproximación al estudio de la Tierra desde el punto de vista de la geología planetaria y cuestiones sobre la Biotecnología y su importancia en la investigación de enfermedades, técnicas de agricultura y recuperación ambiental».

En segundo, Historia de España seguirá siendo común a todas las modalidades. El contenido se centrará fundamentalmente en lo ocurrido de 1812 en adelante, por lo que en Asturias el temario -que ahora parte de la Prehistoria y llega hasta nuestros días, una amplitud muy criticada por quienes se presentan a la EBAU en comparación con otras comunidades- se acorta. La asignatura se concebirá «como un proceso no lineal, de avances y retrocesos».

Así, «se ha de interpretar la memoria democrática no solo como efecto directo de la experiencia histórica de la Transición, sino como resultado del complejo camino que el constitucionalismo ha recorrido desde 1812». Según recoge el borrador, la asignatura servirá para «tomar conciencia de factores que condicionan la actuación humana como las creencias y las ideologías», así como «de la complejidad de la sociedad española, para lo que se analizará su evolución demográfica y desequilibrios territoriales». Entre las optativas, en primero la oferta incluye asignaturas diseñadas por la consejería como Legado Clásico, Tecnologías Digitales Aplicadas, Recursos Energéticos y Sostenibilidad, Anatomía Aplicada y Proyecto de Investigación Integrado. En segundo, figurarán Psicología y Sociedad y Gestión de Fuentes Documentales.