Una larga votación que acabó en una salva de aplausos a las doce y veintiséis de la medianoche

Y los trabajadores ya estaban votando. Desde las ocho de la tarde se abrió oficialmente la votación, en una urna transparente y con papeletas de votación que nadie metió en un sobre ni dobló para impedir que se viera lo que se estaba votando. De forma aplastantemente mayoritaria, estaban apoyando la continuidad de la huelga, porque, por una parte, desde por la mañana conocían ya los términos de la última oferta del Principado y, por otra, la práctica totalidad estaban convencidos, según pudo constatar EL COMERCIO in situ, de que la propuesta «tiene trampa, es irrealizable».

La asamblea, la votación y el recuento de los votos fueron rápidos. De hecho, no fueron pocos los trabajadores de estaciones de ITV lejanas a Gijón que se desplazaron hasta Tremañes, votaron y se fueron antes incluso del inicio de la asamblea, que comenzó poco después de las once. Algo más de una hora después había concluido el recuento y, tras anunciar que apoyaban la continuidad de la huelga 124 de los 153 votos válidos (sobre una plantilla de 259 personas, si bien los mandos, en general, se abstuvieron de votar), los trabajadores rompieron en una salva de aplausos a las doce y veintiséis. La asamblea duró algo más, para acordar un sistema de paros que no perjudique más a ningún trabajador que a otro.

Por el momento, dichos paros serán los ya previstos antes de decidirse la continuidad de la huelga. Serán los lunes, miércoles y viernes hasta Semana Santa, con un paro de cinco horas y media por cada turno de siete horas y media.