Las laderas del occidente vuelven a ceder ante la acumulación de lluvia

Dos importantes borrascas, 'Ciarán' y 'Domingos', están afectando casi sin solución de continuidad a Asturias durante estos días. La primera, 'Ciarán', se alejaba ayer de tarde en dirección este, mientras iba llegando desde el Atlántico 'Domingos', que se dejará notar hoy con especial intensidad. El resultado fue que, como predijo la Agencia Estatal de Meteorología, los intensísimos vientos que durante la mañana afectaron a toda la región dieron paso a unas horas de tregua por la tarde, si bien el fuerte oleaje y las lluvias intermitentes se mantuvieron durante toda la jornada. Pero hay un efecto adicional que durante los últimos años se ha notado especialmente en el occidente de la región y que ayer volvió a hacer acto de presencia. La acumulación de agua de lluvia en las laderas de montes y acantilados del occidente ha dado lugar a que algunas de ellas se desestabilicen y generen argayos de mayor o menor entidad. El más notable de los registrados ayer fue el que afectó a la carreterra AS-212 en el Alto del Campillo, que une Ibias y Degaña. De madrugada, una ladera de pizarra muy fragmentada, y que afortunadamente ya contaba con una malla de protección, se derrumbó en el punto kilométrico 44,55, interrumpiendo el tráfico durante horas, si bien cerca del mediodía los servicios de conservación de carreteras ya habían logrado abrir a la circulación un carril.

Mientras tanto, los servicios autonómicos y municipales tomaron medidas allí donde les fue posible para evitar riesgos. Un ejemplo, el de Luarca, donde el Ayuntamiento cerró el acceso a la playa Segunda por el riesgo de que en los acantilados que hay sobre el paseo se repitiesen los derrabes de las últimas semanas.

Precisamente, la conservación viaria suscitó ayer un comunicado de la sección de Izquierda Sindical Asturiana en la Consejería de Fomento, en el que se señala que el servicio de conservación «se configuró en los años 80 para dar servicio a una red de carreteras que poco tiene que ver con la actual». Y que ahora «asume las emergencias de 4.200 kilómetros, mas la vialidad invernal de más de 300 kilómetros por encima de los 1.000 metros de altitud». Y pusieron un ejemplo muy pegado al temporal: «El jueves, tras varios días de alerta naranja por vientos con rachas de más de 100 kilómetros por hora, en una zona de Asturias tres operarios y una furgoneta cubren 600 kilómetros, sin rastro de jefatura que ordenase reforzar las emergencias, con el resultado de que esos tres funcionarios tuvieron que atender quince salidas seguidas entre las nueve de la noche y las once y media de la mañana siguiente, en diez carreteras locales y autonómicas distintas, y se abrieron todas», pese al «convencimiento de que no se va a cambiar nada y de que la falta de previsión de la consejería es endémica».

Otros operarios, los municipales del occidente, tuvieron una jornada dura retirando algunos árboles caídos sobre caminos a lo largo de los municipios costeros. En el hospital de Jarrio los bomberos intervinieron de madrugada, para cortar un árbol de importantes dimensiones que se derrumbó dentro del recinto.

En Villayón, el viento arrancó parte del techo del polideportivo municipal, y en la zona se han suspendido actos populares como el Polavilla de Villartorey, previsto para mañana, y las actividades de Halloween de Puerto de Vega.

En el centro de la región el día fue menos duro en lo meteorológico, si bien la gran intensidad del viento siguió generando algunos problemas y, sobre todo, oleajes intensos que convirtieron los arenales urbanos, como el de San Lorenzo, en Gijón, o el de Salinas, en Castrillón, en polos de atracción a la búsqueda del 'selfie' o la fotografía panorámica más impresionante.

Por otra parte, el intenso viento hizo que los aeropuertos del noroeste de la península viviesen una nueva jornada de dificultades. Así, por ejemplo, en el caso de Asturias el primer vuelo de Madrid se desvió a Santiago y se canceló el siguiente de Madrid. Uno de los afectados fue el popular cocinero y presentador Chicote, que tuvo que completar en autobús su trayecto a Madrid.

Hoy sigue la situación complicada, porque será cuando la borrasca 'Domingos' afecte con más intensidad a Asturias en su camino hacia la costa francesa, por lo que se recomienda extremar las precauciones todo el día.

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