Secciones
Servicios
Destacamos
CHELO TUYA
GIJÓN.
Martes, 27 de julio 2021, 01:48
El 29 de julio de 1971, Luis Cueto-Felgueroso, alcalde de Gijón, presidió la reunión fundacional de lo que se llamó 'Amigos del Unicef'. Una asociación peleada por Pedro González Fuentes, que le sucedería como presidente, diez años después de que la entidad estuviera consolidada ... en España. Medio siglo después de aquella jornada de julio, la covid impedirá que las bodas de oro de Unicef con Asturias se celebren con actos multitudinarios, pero la presidenta de la entidad, María José Platero, reitera la importancia de seguir apoyando a una entidad nacida para garantizar la protección de la infancia.
-¿Qué hacía usted hace cincuenta años? Presidir Unicef, no.
-(Risas) No, tenía doce años. Todavía vivía en Castropol, hasta los 15, que me fui a Gijón. Con 18 me fui a Oviedo a estudiar y, después de veinte años, me volví a Castropol. Soy mujer de pueblo. En Castropol se vive muy bien.
-A aquella nena de doce años, ¿Unicef le sonaba?
-Para nada. De hecho, hasta que no murió mi padre no supe que era socio de Unicef y colaboraba muchísimo. Él era una persona que ayudaba a muchísima gente, pero sin que nadie se enterara. Al fallecer fue cuando vimos todo lo que hacía.
-Si no fue por tradición familiar, ¿cómo la 'ficharon'?
-Pues era presidente José Luis Martínez, que quería extender Unicef por toda Asturias. Y desde 1998 enganchada. Primero como socia y voluntaria y, desde 2016, como presidenta.
-Reconocía usted el año pasado que el 2020 fue el peor año.
-Sí, por primera vez en cincuenta años, con la pandemia hubo que enviar ayuda a España. Fue un año terrible. El anterior, había estado viendo los almacenes centrales, donde tenemos todos los suministros. No podía imaginar que aquel material iba a acabar destinado a España. Por eso, ahora creo que necesitamos la colaboración de todos para devolver lo recibido a quienes menos tienen.
-¿Está en riesgo Unicef?
-Claro. Toda la labor de Unicef está en peligro. Estamos en la cuerda floja. Queremos llegar a vacunar a todo el mundo. Es nuestra prioridad. Necesitamos la solidaridad de todos para seguir defendiendo los derechos de la infancia.
-¿Los menores han dado un ejemplo en la pandemia?
-Los menores y los jóvenes. Se habla mucho de los pocos que no están cumpliendo las normas y poco de la mayoría que sí lo hace. En Unicef tenemos los grupos de participación y si oyes hablar a esos jóvenes te quedas maravillada. Tienen una sensatez impresionante. Y no dan más que pruebas de solidaridad.
-¿Por ejemplo?
-En nuestros grupos de participación la edad límite son los 18 años. Pues bien, tanto fue el interés que, con Carlos Becedóniz en el Observatorio, se puso en marcha el Foro Joven. Y es un gusto escucharles. Y no solo es oírles, es atender a lo que dicen.
- ¿Y lo hacemos?
-Pues sí. Han aprendido a pedir. Ellos piden, por ejemplo, una piscina, y los técnicos municipales les explican el presupuesto que hay y las necesidades que tienen. Un ejemplo lo vivió el propio Adrián Barbón cuando era alcalde de Laviana.
-¿Qué le pasó?
-Pues que los menores del grupo de participación de Unicef en Laviana, que fue uno de los primeros concejos en hacerse 'Amigo de la Infancia', le pidieron un carril bici. Él les dijo que tenían dinero para pintura, pero no para contratar personal para diseñar el carril bici. Pues los críos pintaron el carril.
-¿Y quedó bien?
-Pues sí. Perfecto. Como en Candamo. Que tenían un parque hecho un desastre. Los niños se pusieron a arreglarlo y todo el pueblo se volcó a ayudarles. Unicef siempre va a trabajar en la defensa de los derechos de los niños. En Asturias lo hacemos con ayudas, pero, sobre todo, con políticas de participación.
-Asturias pierde población joven cada año.
-Sí, pero, por ejemplo, estamos en cabeza, en porcentaje, en Ciudades Amigas de la Infancia en el país. Se necesitan ayudas para que la gente venga a vivir a los pueblos.
-Usted, que ha vivido las dos fórmulas: ¿Mejor el pueblo que la ciudad para ser niño?
-Yo es que ahora soy muy de pueblo (risas). Lo hemos visto con la pandemia que la gente está buscando vivir en poblaciones pequeñas. En comunicaciones, hemos ganado mucho desde que yo era pequeña. Si tuviéramos una conexión de internet en condiciones, ya iba a ser la repera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.