El juzgado bloquea las cuentas del grupo NMR ante el peligro de que desvíe capitales

Cuatro directivos de NMR fueron detenidos durante la redada de la semana pasada; se les tomó declaración y dejó luego en libertad con la prohibición de abandonar el país. La magistrada también tomó precauciones sobre los fondos del conglomerado, lo que ahora amenazan su gestión diaria: impuso el bloqueo total de todas las cuentas asociadas a la matriz y varias filiales del grupo.

Es una decisión que a ojos de los investigadores pretende evitar el desvío de capitales que puedan haber sido conseguidos de manera fraudulenta, o que puedan servir en el futuro para hacer frente a las penas que se impongan. Con todo, esos escenarios son hipótesis de futuro. En lo inmediato, la prohibición de disponer del dinero impide hacer frente a las nóminas, facturas e impuestos. En otros procesos para evitar una medida que puede desembocar en la inactividad de la sociedad investigada lo que hace el instructor de turno es marcar un límite diario de gastos o permitir el pago de determinadas operaciones corrientes.

Por el momento los investigados ignoran los indicios recopilados en su contra, toda vez que la causa se instruye bajo secreto de sumario. La intención del juzgado es levantar esta cautela tan pronto como llegue la última documentación y tenga la certeza de que mostrar sus cartas no pondrá en riesgo la investigación.

Esta investigación, iniciada hace más de un año, se suma al resto de pleitos que arrastra NMR. En 2021 Endesa se querelló por estafa con los fletes de dos barcos de carbón, denuncia que amplió a un tercer cargamento. La multinacional de maquinaria Carterpillar tiene otra querella. En varios juzgados de lo mercantil se siguen procesos por deudas, competencia desleal y un concurso de acreedores. En Asturias, Caolines de La Espina denunció la supuesta apropiación de su arcilla y Basnorte logró que el juez parara un flete de carbón porque no había cobrado.