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MARCO MENÉNDEZ
Sábado, 23 de febrero 2019, 04:43
El pleno de la Junta General aprobó ayer 31 de las 38 propuestas de resolución presentadas por los grupos al Plan Demográfico del Principado de Asturias 2017-2027, cerrando así su tramitación en la cámara 18 meses después de su aprobación por ... el Ejecutivo regional. En la sesión plenaria se rechazaron, con los votos de PSOE, IU y Podemos, todas aquellas medidas relativas a dar ayudas directas por hijo -los llamados cheques-bebé-. Tampoco se aprobaron reducciones fiscales ni una propuesta de Podemos de poner en marcha un proyecto piloto de renta básica en el medio rural.
Sí contaron con el respaldo de la mayoría de los grupos una serie de propuestas que se incluirán en el plan. Izquierda Unida logró añadir una ayuda de 2.500 euros en caso de maternidad para el apoyo a la conciliación de la vida familiar y laboral de las mujeres autónomas. También se incorporará otra, planteada por varias formaciones, tendente a conseguir la gratuidad de la educación infantil de 0 a 3 años, con el paulatino incremento de la red. Asimismo, se bonificará la educación universitaria con el objetivo de que sea gratuita en 2027, año en el que termina el plan.
Otras medidas que prosperaron en la sesión plenaria pasan por favorecer la transferencia de recursos, tierras e inmuebles a los jóvenes y emprendedores, propiciar la desestacionalización turística, potenciar servicios como la ayuda a domicilio en el medio rural, mantener las ocho áreas sanitarias, el desarrollo de las nuevas tecnologías y del I+D+i -especialmente en la zona rural-, un abono de transporte específico para las familias numerosas y fijar un calendario de ejecución para la dinamización económica.
La de ayer fue una sesión plenaria no falta de reproches al Ejecutivo asturiano por lo que los grupos parlamentarios consideraron escasez de concreción en muchas de las propuestas del documento, aunque al final se llegó a un consenso para evitar lo que desde Foro Asturias se calificó como el 'invierno demográfico'.
La diputada Diana Sánchez, de Ciudadanos, fue una de las defensoras de la creación de más escuelas de 0-3 para dar cobertura a toda la región, al tiempo que solicitó mayor inversión para las zonas rurales «para fijar población y que tengan los mismos servicios que las áreas urbanas, como equipamientos, transporte público, escuelas, comedores, etcétera. Y la simplificación administrativa para quienes quieran venir».
Pedro Leal, portavoz de Foro, abogó en vano por los planes de natalidad de estilo europeo, con ayudas económicas directas por el nacimiento de hijos. Puso como ejemplo lo que ocurre en países como Alemania, Finlandia y Francia. Explicó que «se necesita apoyo económico directo para que los jóvenes quieran ser padres». Y es que en materia de población, lamentó, Asturias está «a la cola del mundo, junto a Madeira, Singapur y Macao».
La encargada de defender la postura de Izquierda Unida -que logró sacar adelante todas sus propuestas- fue su diputada Concha Mesa, quien apuntó que «tenemos un Plan Demográfico que no está mal». Eso sí, aseguró que «hay pocas esperanzas de que sea eficaz por la falta de planificación detallada, de medidas concretas, de una división de las actuaciones por territorios y de un presupuesto desglosado por años». Reclamó una coordinación entre todos los planes y políticas del Gobierno regional, poniendo especial énfasis en las de igualdad.
Más crítico fue Daniel Ripa, de Podemos, quien dijo que, «si se hubiera dedicado a materias de población el 10% de lo que se invirtió en El Musel, otro gallo cantaría». Reclamó medidas para que «los jóvenes puedan marcharse de casa, tener un proyecto de vida, por lo que hay que establecer políticas de vivienda para favorecer la emancipación y que tengan hijos». «Porque el problema no es que a los jóvenes asturianos no les guste el sexo», ironizó.
El popular Matías Rodríguez Feito aseguró que Asturias necesita «10.000 nacimientos para asegurar el relevo generacional» y criticó que en los presupuestos regionales para este año «no aparece ni un euro destinado a este plan». Defensor de la reducción de impuestos, y de la eliminación del de sucesiones y donaciones, Rodríguez Feito abogó por «un primer ciclo de cero a tres años gratuito y universal y que en los núcleos rurales con un par de niños se creen casas infantiles».
El encargado de defender el documento presentado por el Gobierno asturiano fue el socialista Marcos Gutiérrez Escandón, quien se mostró en contra de «las transferencias directas y los beneficios fiscales, porque este plan va mucho más allá, con un tratamiento de la demografía integral y transversal». Además, apuntó que «este asunto debe movilizarnos como comunidad. Necesitamos el esfuerzo conjunto de todos los grupos políticos y colectivos sociales. Debemos olvidarnos de batallitas político partidistas».
Con esta votación, culminó la tramitación de un plan que incluye 216 acciones a desarrollar en diez años para paliar la sangría demográfica, con una inversión de 2.275 millones hasta 2027.
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