La Junta rechaza convertir el lobo en especie cinegética

La iniciativa de los populares defendía que esta medida contribuiría a la puesta en valor de la especie «como un factor importante para su conservación» y permitiría llevar a cabo un adecuado control de acuerdo con criterios ecológicos para permitir su mantenimiento en un estado de conservación favorable.

Según el diputado del PP Luis Venta, la posibilidad de cazar lobos debería atender a criterios que den prioridad a conseguir una minoración de los daños y una mayor eficacia en la ejecución de los cupos de extracción de ejemplares que se autorizan hasta ahora.

A juicio de los populares, los cupos cinegéticos pueden ser una herramienta para la adecuada regulación poblacional de la especie, sobre todo en aquellas comarcas con una mayor siniestralidad por daños a la ganadería que, según los últimos informes, está presente ya en el 65 por ciento del territorio asturiano.

Para el portavoz socialista, Marcelino Marcos, los argumentos del PP no contribuyen a serenar el debate ni a solucionar un problema en el que, ha asegurado, el Gobierno regional seguirá trabajando «para reducir los efectos perniciosos de esta especie pero sin alharacas».

Marcos, que se ha definido como defensor de quienes históricamente han contribuido a la conservación del medio rural como son los ganaderos, ha recordado que en Castilla y León el lobo está declarado especie cinegética al norte del río Duero y que, pese a ello, los ataques del lobo se han duplicado en los últimos años.

Para la diputada de Podemos Paula Valero, la propuesta del PP «no suscita apoyo» ni en la Cámara ni en la sociedad y los populares sólo pretendían generar problemas y conflictividad a través de un discurso «muy simple» que obvia que han sido sus políticas ganaderas las que han conducido «al abandono del campo».

Por su parte, Ovidio Zapico, de IU, ha calificado de «demagógica» la intervención del portavoz popular al defender como solución aplicar políticas «fracasadas» en otras comunidades autónomas y que resultarían «absolutamente inviables» a la hora de aplicarlas.

Frente a ello, Zapico ha abogado por agilizar la baremación de los daños que causa la especie para lograr un equilibrio «posible y necesario» mientras que la diputada de Foro Carmen Fernández ha respaldado la propuesta popular para «adaptar la realidad» al número de manadas existentes en Asturias.

«El PSOE debe decidir si prefiere que el lobo crezca de manera exponencial o que se mantengan las tradiciones ganaderas en Asturias», ha añadido la parlamentaria forista.

Por último, desde Ciudadanos, su portavoz, Nicanor García, ha abogado por mantener el equilibrio entre el control de la población de lobos y su conservación cumpliendo lo establecido en el segundo plan de gestión de la especie y realizando todas las extracciones establecidas anualmente, que este ejercicio se elevan a 45.