La Junta General pide suprimir el peaje del Huerna y rechaza dar fondos para rebajarlo

La concesión para la construcción, conservación y explotación de la misma fue otorgada a la empresa Aucalsa por un plazo de 46 años a partir de 1975 (fecha de inicio de las obras) aunque en el año 2000 el Gobierno modificó por decreto la concesión, entre ellos el plazo de finalización de la misma, que fue prorrogado hasta 2050.

Para la Cámara asturiana, mantener el peaje resulta «innecesario y agraviante para los bolsillos de la ciudadanía» y para los intereses económicos generales de Asturias, más aún en el escenario actual cuando el Estado ha ido anunciando la liberación de peajes en diversas autopistas de otros territorios del país.

A su juicio, dejar a Asturias al margen de esta medida acentúa «la situación de cerco que en materia de transportes y comunicaciones viene padeciendo Asturias en los últimos tiempos».

La supresión del peaje pondría remedio, según la Junta General, «al castigo económico» que supone tener que pagar cada vez que los asturianos quieren desplazarse a la Meseta por una vía de alta velocidad y segura y considera que el actual es el momento «adecuado y decisivo» para aunar esfuerzos y voluntades «en un asunto de lógica y sentido común» al margen de la postura de cada partido.

Además, los grupos tampoco consideran acertada la propuesta del Ministerio de Fomento de que el Principado y la Junta de Castilla y León aporten fondos para introducir nuevas bonificaciones a los usuarios «porque eso no supondría solución alguna».

En marzo del año pasado la Junta General ya aprobó, con la única abstención de Foro, reclamar al Estado la revisión y eliminación del peaje en principal vía de comunicación entre Asturias y la Meseta al aprobar sendas iniciativas presentadas por PSOE y Podemos.

En relación con la nueva propuesta de Fomento, el Gobierno asturiano ya advirtió de que el Principado «no está en condiciones» de contemplar la posibilidad planteada por Fomento y dudó incluso de que ese planteamiento llegue a plantearse formalmente al ser «prácticamente inviable».