El acusado de asesinar a Lorena Dacuña, en el banquillo

La vista oral arranca en la Sección Octava de la Audiencia Provincial con la conformación del jurado popular encargado de juzgar al procesado, quien está también previsto que declare a lo largo de la mañana de hoy. Durante la semana están citados los familiares de la víctima, amigas, forenses, agentes de la Policía Nacional y peritos.

Será el viernes cuando los miembros del jurado popular se reúnan para deliberar y determinar, a la vista de las pruebas existentes, si José Manuel S. M. es autor de la muerte de la mujer con la que había mantenido una relación sentimental durante unos ocho años y a la que ella puso fin unos meses antes del crimen.

«Estoy un poco nervioso, pero con mucha fuerza y determinación para que se haga Justicia», dice el hermano de la mujer de 41 años que fue asesinada el febrero de 2020 en su piso de La Calzada supuestamente a manos de su exnovio, quien la habría seguido hasta casa al verla en un pub acompañada por otro hombre. Recibió catorce cuchilladas. Su cadáver fue encontrado dos días después por sus allegados, quienes acudieron a su domicilio preocupados porque no se había presentado en su puesto de trabajo en una empresa de limpieza.

El presunto agresor fue localizado por la Policía Nacional cuatro días después. Se había cobijado en la habitación que había alquilado en un piso compartido en Zarracina. La fiscalía solicita para él una condena de 20 años de cárcel por el delito de asesinato, con los agravantes de parentesco y desprecio de género. La acusación particular, ejercida por la abogada Salomé Miranda, y la acusación popular, ejercida por la Asociación Abogadas por la Igualdad, elevan la petición de condena hasta los 25 años de prisión.

A lo largo de estos veintiséis meses el procesado ha cambiado de versión varias veces. De versión y de abogado. Tras su detención confesó los hechos. Meses después alegó que había actuado bajo los efectos del alcohol y las drogas, una coartada que fue desvirtuada por el informe forense, donde se recoge que actuó «con capacidades plenas y siendo consciente de lo que hacía».

«Durante este tiempo nos ha mandado varias cartas, la última de más de 40 folios, en los que no muestra ni una gota de arrepentimiento, al contrario, llega a responsabilizar a la amiga de mi hermana por dejarla marchar con el otro hombre. Según él, si no la mata él la podría haber matado su acompañante... Es terrible», relata Dacuña, quien espera que el que fuera su cuñado «pague por lo que ha hecho con 25 años íntegros de condena». Él no quiere ni escuchar hablar de pactar con él. En una de sus últimas maniobras, José Manuel S. M. ha propuesto llegar a un acuerdo para intentar rebajar la condena. «Ni hablar. Vamos a ir al juicio con todas», remarca.