CH. TUYA / R. SUÁREZ
GIJÓN.
Martes, 9 de marzo 2021, 04:07
«Las jóvenes nos encontramos un país que no nos ofrece futuro, sufrimos un paro del 41,73%, trabajos precarizados y temporales, condiciones de vida peores que la generación anterior». La pandemia que limitó los actos reivindicativos del 8M no recortó los mensajes. Casi ... al contrario, lo sucedido durante este año de la covid que paralizó el mundo sirvió para visibilizar que «los trabajos considerados esenciales son los más feminizados y, también, los más precarios». Una situación que lleva a las jóvenes criticar que «el capitalismo ha instalado entre nosotras la precariedad, ha destruido lo común y lo público y nos arrebata derechos y libertades. La pandemia está profundizando esta crisis, las vulnerabilidades y las cargas que ya teníamos. Estamos ante una emergencia social. Se ha evidenciado que hay que repensar el mundo, es momento de visibilizar y valorar los trabajos de cuidados».
Publicidad
Así lo clamaron ayer en toda Asturias los colectivos feministas que convocaron hasta trece concentraciones en otros tantos municipios. En las quejas, la sensación de que «somos una generación con menos derechos que la anterior». En definitiva, se autodefinieron «las nietas de una generación condenada al olvido: Las que lucharon contra el franquismo, heroínas y referentes que nos abrieron el camino».
La lucha «contra todas las violencias» también centró el atípico Día Internacional de las Mujeres vivido ayer en el Principado, con casi tantas protestas virtuales como tradicionales, marcadas todas por las restricciones de la covid. El manifiesto firmado por los colectivos feministas aglutinados en la plataforma 8M Asturies recoge que «durante el confinamiento, muchas mujeres han convivido con los maltratadores» y recuerdan que «solo en abril, las llamadas al 016 aumentaron un 600%». Por lo que exigen «vidas libres de violencias, también de las violencias que explotan sexualmente a miles de mujeres y niñas en todo el mundo».
Los datos adelantados por EL COMERCIO indican que medio millar de mujeres víctimas de maltrato tienen menores a su cargo y que 75 de ellas se encuentran «en situación de riesgo legal». Durante 2020, la ocupación en la Red Regional de Casas de Acogida, destinadas a víctimas de maltrato, llegó al 130%, con once casos urgentes en pleno confinamiento. Tanto en Oviedo como en Gijón, los colectivos feministas alzaron la voz «por las que están, por las que ya no y por las que peligran». Para todas exigen «vivir en libertad».
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.