Una joven de 34 años, la víctima más joven este año en Asturias

No todo es preocupante, el ritmo de vacunación está en velocidad de crucero y el Sespa ya se está empezando a llamar a jóvenes de 30 años para la inoculación de terceras dosis.

La semana pasada el presidente Pedro Sánchez anunciaba su intención de «gripalizar» la covid. Un viraje radical en la estrategia contra la pandemia que ha llevado a las comunidades autónomas a reestructurar sus respectivas hojas de ruta. De formalizarse el cambio, Asturias se comprometería a extender la Red de Médicos Centinelas al seguimiento del coronavirus. Una decisión que no termina de convencer a los profesionales del sector.

La sensación predominante en la trinchera asistencial es de agotamiento. Médicos y enfermeros asturianos se sienten «impotentes» al ver sobre la mesa una nueva disposición que, en la práctica, les añadiría aún más carga de trabajo.

«La propuesta es interesante desde un punto de vista epidemiológico, pero su puesta en marcha es inviable teniendo en cuenta la agónica situaciónque atraviesa la Atención Primaria», explica Javier Alberdi, presidente del Sindicato Médico (Simpa) y médico de vocación. Y es que la propuesta de Salud echa más leña al descontento de unos profesionaes que cada vez ven más mermados sus derechos laborales. «No puede ser que un 80% de los médicos atiendan 50 pacientes por día y más de la mitad alcancen los 60. Es tremendo», critica Javier Alberdi.

Lo prioritario, advierte este médico, sería impulsar medidas encaminadas a disminuir la sobrcarga asistencial. Javier Alberdi también reconoce los esfuerzos que se están haciendo desde la consejería para desburocratizar las tareas médicas, pero «no es suficiente», lamenta.

Por su parte, el Sindicato de Enfermería (Satse) considera que las distintas administraciones públicas siguen dando la espalda a sus enfermeras al no reconocerles con una mejora retributiva su «incansable dedicación y compromiso, antes y durante la pandemia de la covid», algo que sí sucede en países vecinos donde los sueldos duplican e, incluso, triplican a los que reciben los profesionales españoles.

Por ello, desde la organización se insta a las autoridades a superar los «discursos grandilocuentes», y a apostar por mejorar las condiciones laborales del personal sanitario.

«La tensión asistencial que ha cronificado la pandemia requiere de algo más que de compromisos vacíos», recalcan. Una situación que resiente la calidad asistencial y genera entre los trabajadores «un sentimiento de decepción y frustración».