Un joven deportista «sano» y «siempre sonriente»

A sus 14 años, Pablo Torroba Vera era ya un joven profundamente querido y admirado en Onís por su buen carácter y su condición de deportista. Además del fútbol, solía acudir al monte junto a su abuelo y en la Fiesta del Segador de hace ... dos semanas debutó en la carrera de sacos con un primer puesto. En la Subida al Cuetu Grande de este agosto había firmado un tercer puesto y en las fiestas de Castru había protagonizado los bailes folclóricos, con gran acogida entre sus vecinos. Su padre, Javier Torroba, es el director de la agrupación folclórica Picos de Europa, mientras que su madre, Carmen Vera, está al frente del Centro de Dinamización Tecnológica de Onís. En el IES Rey Pelayo, donde estudiaba, era recordado ayer como un joven «siempre sonriente, con ganas de colaborar» y «buen compañero». En Benia le definieron además como un «chaval sano» y «buena gente».