«Si conseguimos consenso se puede licitar el vial de Jove en 2025»

–¿Cómo reparte el trabajo con el ministro Puente? ¿Quién es aquí el poli bueno y el malo?

–Cada uno hace su trabajo, tenemos mucha sintonía y él, mucho interés en que pisemos el territorio. Tomamos decisiones que impactan directamente en las personas y a veces parece que se hacen desde la distancia. Estamos empeñados en pisar territorio, escuchar y también contar la verdad de las cosas.

–En el ranking de momentos difíciles, ¿qué puesto ocupa el vial de Jove?

–No fue fácil, no, pero desde el principio tuve claro lo que teníamos que hacer. A la luz de los informes técnicos esa era una obra en la que podíamos tener muchos problemas, con seguridad habría quedado parada generando más frustración y enfado. No era fácil, pero tengo la convicción de que era lo que teníamos que hacer.

–Prometieron una alternativa.

–Hemos encargado otro proyecto y después del verano traeré los primeros elementos, un anteproyecto que quiero hablar con el Ayuntamiento y el Principado. Estamos en condiciones de ofrecer un proyecto integrado de vial de Jove que mejore cualquier integración superficial pero sobre todo que sea rápido de ejecutar. En Asturias, y en sus carreteras, necesitamos dar respuestas rápidas a algunos asuntos que llevan demasiado tiempo.

–¿Tan rápido como para iniciar las obras en 2025?

–Si conseguimos el consenso con el Ayuntamiento y el Principado trabajamos para que se pueda licitar el proyecto del vial en 2025 y también, en ese mismo año, el desdoblamiento de Lloreda-Veriña. Tenemos ese proyecto en tramitación ambiental y no esperamos sorpresas. Si todo va bien, 2025 será un año muy importante para las carreteras de Gijón, con la licitación de Lloreda-Veriña y un vial de Jove realista, con una propuesta seria, y que no tenga ese impacto que preocupa a los vecinos y las instituciones de aquí.

–¿Estarían cubiertas las necesidades del puerto o se plantean también mejorar el acceso por Aboño?

–En este momento con esas dos piezas, Jove y Lloreda-Veriña, estarían cubiertas unas necesidades que son del puerto pero también de la ciudad. Por cierto que también incluiríamos la bulevarización del vial y la humanización de la avenida Príncipe.

–Plan de vías de Gijón. ¿Tiene ya un proyecto global?

–Hemos avanzando mucho, tenemos un consenso con el ayuntamiento y el Principado sobre la estación y el plan de vías. Estamos hablado de 500 millones...

–¿Es el presupuesto definitivo? Se habló de un rango de entre 300 y 500 millones.

–No es la cifra cerrada pero nos vamos a quedar cerca de los 500 millones. En muy poco saldremos de dudas y nuestra intención es avanzar rápido, dando pasos el año que viene.

–¿Cuáles?

–Terminar los proyectos. Ahora estamos con uno básico. El año que viene va a ser importante para ir rematando esto de forma consensuada. Pienso en ese proverbio árabe que dice que si quieres ir rápido ve solo, pero si quieres llegar lejos, ve acompañado.

–¿Reducirán la edificabilidad como pide el Ayuntamiento?

–Tenemos que hablarlo con ellos. No quiero dar una respuesta a través de una entrevista.

–¿Cuándo veremos obras?

–La pregunta de los plazos... a quien esté en este puesto siempre le resulta difícil porque sabes que son muchos los factores que condicionan y no siempre están en nuestra mano. Lo que sí voy a decirte es que cuando podamos dar una fecha de inicio de obras, la diremos de inmediato. Ahora mismo el rango es muy amplio.

–¿Cuál es?

–Es que... va a depender mucho de que nos podamos poner de acuerdo rápidamente con el proyecto básico. Si hay que encajar cuestiones del ayuntamiento irá más lento. Pero para que no pienses que me quiero escapar: yo creo que lo razonable es que en el primer semestre de 2025 estemos en condiciones de decir las fechas en las que vamos a licitar, adjudicar y lo que va a durar.

–El miércoles 25 partidos, sindicatos, organizaciones empresariales y de usuarios, además del Principado, firmaron la Alianza de las Infraestructuras, 50 reclamaciones a su departamento. ¿Qué le parece la lista?

–La he leído y comentado con el Principado. Hay un poco de todo. Muchas cosas están planificadas, otras en marcha y otras que no. Entiendo que las autoridades locales y regionales tienen que hacer su papel y, bueno, tenemos una lista acotada, lo que sería ya un buen punto de partida. El ministerio no es firmante porque tenemos nuestras prioridades, ligadas a un contexto de un país que tiene muchísimas necesidades pendientes.

–La Alianza tendrá reuniones semestrales donde les invitarán a participar y dar cuenta del estado de sus obras. ¿Acudirán?

–No hemos tomado una decisión formal. Tenemos una comunicación con el Principado, y con los ayuntamientos cuando toca. La obligación de toda administración es explicar su planificación y si una obra no va lo rápido que espera el territorio. Entiendo que la Alianza es una unión del territorio y nosotros somos el ministerio. Son papeles diferentes.

–¿Cómo va la venta de billetes de Renfe? El pasado viernes desbloqueron la cartelera para viajar desde el 22 de julio...

–La variante de Pajares marca un antes y un después a muchos niveles. Mira los datos. Desde el 1 de diciembre de 2023, con la variante, hasta hoy, son 429.000 billetes vendidos. Desde diciembre de 2022 hasta julio de 2023 eran 226.000. Es decir, estamos duplicando, eso te da una idea del impacto. He leído al presidente Barbón que habla de una nueva era de las infraestructuras, y yo creo que eso empezó con la apertura de la variante, pero son cambios históricos que se tarda tiempo en apreciar. No va a haber una obra en España en la próxima década que tenga el impacto desde el punto de vista de la ingeniería y la economía como esta.

–¿Se ve en la venta de billetes?

–Llevamos vendidos en una semana 45.245 billetes para viajar entre Asturias y Madrid, de los que 17.000 son AVLO y de ellos 5.512 de la promoción a siete euros.

–Con las cuatro frecuencias actuales el AVE va al 95% y con esos datos, parece que el salto a seis frecuencias también llenará trenes. ¿Hay margen para incrementar más frecuencias en otoño o faltan trenes?

–Vamos a ver la evolución. Renfe tiene el mandato de responder a la demanda. Hemos incorporado 30 unidades S-106 y vamos a incorporar mucho más material a partir de 2026. Tenemos que ver qué juego nos dan también los trenes de media distancia.

–El Principado pidió que el primer y último AVE del día pararan en Mieres. ¿Por qué no lo han concedido ahora?

–No tenemos una decisión tomada pero quiero decir una cosa. A nosotros se nos planteó, por parte del Principado y el empresariado, la imperiosa necesidad de llegar a Madrid con la máxima rapidez. Hubo una polémica sobre si salía a las 6 o a las 6.20 y hemos trabajado en esa línea, en apurar los plazos para atender lo que era la principal preocupación. En Mieres no para el primero, pero para el segundo. A veces convertimos en asunto central algo que no es tan importante. En todo caso seguimos estudiando si es posible hacer esa parada sin perjudicar el tiempo de viaje.

–Tras una reunión con Alejandro Calvo se abrió a estudiar la posibilidad de declarar Obligación de Servicio Público (OSP) Gijón-Madrid. Argumentaban que como la competencia a Renfe tardará años en llegar por falta de trenes de rodadura desplazable, se podía compensar por esta vía los precios de los billetes. La declaración de OSP, ¿es algo que vaya a tardar menos realmente?

–Es una reflexión que se hizo, que no descartamos, pero que no está encima de la mesa. Estamos muy enfocados en la segunda fase de la liberalización, que efectivamente necesitará de trenes de rodadura desplazable para circular en las vías de ancho estándar e ibérico, pero ahora tenemos el AVLO a siete euros y en este momento no es uno de los temas prioritarios.

–¿Cómo va esa segunda etapa?

–En los próximos meses Adif tiene que fijar el marco, las condiciones que tendrán las empresas. No conoceremos sus propuestas en ningún caso antes de 2025.

–Una obra clave para las cercanías: la variante de Villabona. ¿En qué punto está su diseño?

–Tendremos el estudio informativo en 2025 y sí, es importante. A partir de ahí encargaremos el proyecto. Va a permitir tener dos circuitos, uno más de cercanías y otro de largo recorrido.

–Dijo el consejero que era urgente reformar la malla horaria, tener más trenes semidirectos entre las grandes ciudades.

–Eso viene del Acuerdo de la Castellana, lo he revisado y ya hemos cumplido unas cuantas cosas, ¿verdad? Ya está activada la opción para que en vez de 10 nuevos trenes de ancho métrico a Asturias lleguen 17. CAF nos ha dicho que las primeras entregas serán en el primer semestre de 2026. Estamos invirtiendo 400 millones en ancho métrico, estoy de continuo llevando al Consejo de Ministros proyectos de electrificación, señalización, sistemas de seguridad y desdoblamiento. Estamos dando un salto muy importante en cercanías y ancho métrico y eso nos llevará en algún momento a reconsiderar la malla horaria, pero todavía no es inminente.

–Habla de los 17 trenes encargados a CAF. Había el compromiso de licitar otro contrato para pedir 18 más para Asturias.

–Efectivamente está como opción, como posibilidad, y lo estamos analizando porque tendrá mucho que ver con la demanda. Renfe lo estudia y en función de cómo evoluciona puede ser ese número o algo menor.

–El Principado plantea una permuta en la que asumirían la carretera regional hacia el suroccidente para así modernizar la conexión interprovincial La Espina-Ponferrada. ¿Lo ve factible?

–Somos conocedores del interés que tiene por esto el Principado, que es el titular de las carreteras que permiten ahora realizar esta conexión y por tanto, es la administración competente para desarrollar una mejora de esas vías dentro del territorio asturiano. En todo caso, cualquier nueva actuación en este itinerario tendría una viabilidad incierta, al afectar a zonas de alto valor ambiental. Las actuaciones para completar la A-63 constituyen la prioridad que actualmente nos ocupan en beneficio de todos los asturianos, por lo que en estos momentos no estamos planteándonos ninguna permuta con el Principado para desarrollar esa conexión interprovincial La Espina-Ponferrada.

–¿Cuáles son los próximos pasos a dar en el esperado enlace de conexión entre la As-2 (la desdoblada carretera vieja entre Gijón y Oviedo) y la autopista 'Y'?

–La previsión es continuar con la redacción del proyecto del enlace de Robledo e impulsar la tramitación ambiental. En febrero fue remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la solicitud de inicio de la evaluación de impacto ambiental simplificada junto con el correspondiente documento ambiental del proyecto; ahora se está preparando la documentación complementaria que ha solicitado el órgano ambiental. Una vez recabado el informe de impacto ambiental, que esperamos tenerlo ya en 2024, será necesario someter el proyecto a información pública. No podemos dar una previsión sobre la duración de este trámite ya que dependerá del alcance y prescripciones que se establezcan en el informe ambiental.

–¿Cuándo mejorarán las bonificaciones de la autopista del Huerna?

–Entre finales de este año y principios del que viene. Subiremos la de los vehículos pesados al 60% y en los ligeros el primer acceso tendrá un descuento del 15%, el segundo del 30% y a partir del tercero el 60%. Sólo en los dos últimos años son más de 17 millones, con lo que estamos intentando que sea un peaje lo más social posible.

–¿Cuánto costaría rescatar el peaje?

–Tenemos nuestros cálculos internos y si damos un número seguro que se va a convertir en un fetiche. No es algo que tengamos completamente analizado, porque no está encima de la mesa rescatar la concesión. Estamos muy centrados en aplicar bonificaciones a los usuarios recurrentes que hacen tres o más viajas y al transporte pesado.

–Si Bruselas concluye el expediente abierto determinando que la prórroga es ilegal, ¿qué escenario se le abre a España?

–No lo contemplamos. Hay que diferenciar dos cosas. La decisión política que se tomó prorrogándolo para nosotros no fue acertada. Pero otra cosa es que sea ilegal. Bruselas nos ha pedido información, nadie ha dicho que sea ilegal y nosotros estamos defendiendo los intereses de España y de la ciudadanía asturiana, porque se puede imaginar que un rescate tendría un impacto tremendo que pagaríamos todos los ciudadanos. Si en algún momento la Comisión dijese que es ilegal, que nosotros creemos que no lo es, pero si lo dijese estaría el recorrido jurisdiccional. Queda aún mucho.