José Angel Fernández Villa, en 2018, a su llegada a los juzgados acompañado de su esposa María Jesús Iglesias y la procuradora Laura Fernández-Mijares. Pablo Lorenzana

Villa se libra del 'caso Hulla' por su estado de salud

La jueza acuerda el sobreseimiento provisional de las investigaciones en torno a la figura del exdirigente sindical por «el deterioro de su salud mental»

Ana Moriyón

Gijón

Jueves, 4 de abril 2024, 14:42

El Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo, que se ocupa de la instrucción del 'caso Hulla', acordó el «sobreseimiento provisional» de las investigaciones en relación con José Ángel Fernández Villa, por el «deterioro de su salud mental», en atención al informe médico que la ... defensa del exlíder sindical presentó en el juzgado y que, en opinión de la magistrada, Begoña Fernández, «hace inviable su comprensión sobre el desarrollo del proceso» con todas las garantías. Aunque la jueza deja en su auto -con fecha del pasado 2 de abril- abierta la posibilidad de recuperar la investigación en relación al exdirigente sindical si mejorasen sus condiciones de salud, para lo que advierte de que deberá someterse a una revisión médica periódica, fuentes judiciales consultadas entienden altamente improbable este escenario. No en vano, el exsecretario general del SOMA tiene 81 años y lleva casi una década aduciendo problemas de salud física y mental para evitar ser juzgado en este proceso, en el que se le investigaba por blanqueamiento de capitales y otros delitos, y en otros procesos paralelos abiertos también a raíz de hacerse pública su fortuna oculta, y por los que fue juzgado y condenado por apropiación indebida. Eso sí, no llegó a cumplir la pena de tres años de cárcel por su grave estado de salud.

Publicidad

Con este auto, aunque aún provisionalmente, José Ángel Fernández Villa se cae de la lista conformada por una veintena de investigados en el denominado 'caso Hulla', una presunta trama de corrupción en torno a la subvención, adjudicación y las obras de la residencia del Montepío de la Minería. Un proceso judicial que arrancó hace ya siete años con una operación policial sin precedentes en Asturias, con la detención simultánea del propio Villa; de su mano derecha y expresidente del Montepío de la Minería, José Antonio Postigo; el propietario de la constructora Alcedo de los Caballeros y promotor de la obra de la residencia de Felechosa, Juan Antonio Fernández; el arquitecto, Manuel Sastre, y el exasesor económico del Montepío, José Manuel Fernández. No obstante, las diligencias preprocesales realizadas por la Fiscalía Anticorrupción se remontan a 2013, a raíz de la regularización por parte de José Ángel Fernández Villa de 1,2 millones de dudosa procedencia.

La defensa de Villa viene reclamando desde hace años el sobreseimiento y archivo de las actuaciones respecto al exsecretario general del SOMA argumentando, entre otros motivos, el deterioro de salud del exminero y la dilación del proceso. La magistrada ha acordado el sobreseimiento provisional «atendiendo el cuadro de deterioro generalizado» que el afectado presentó recientemente en el juzgado, y pone en conocimiento de la jurisdicción civil la situación a fin de valorar si el sobreseimiento debe ser definitivo y, por lo tanto, deben archivarse las actuaciones en relación al exsindicalista.

Fortuna oculta

El 'caso Hulla' tiene sus orígenes en febrero de 2013, cuando la Fiscalía Anticorrupción inicia las investigaciones en torno a la figura de José Ángel Fernández Villa, quien aprovechó la amnistía fiscal de 2012 para regularizar una fortuna oculta de 1,2 millones de dudosa procedencia. La noticia saltó a la opinión pública en octubre de 2014 y provocó todo un terremoto en la política asturiana. Tanto la Federación Socialista Asturiana como UGT y SOMA expulsaron de inmediato a su histórico dirigente, retirado de la actividad precisamente un año antes, tras argumentar motivos de salud. Se supo luego que la verdadera razón que le invitó a apartarse de la primera línea sindical no fue esa, pese a que entonces ya había cumplido 71 años, sino que fue conocedor de que Anticorrupción estaba investigando el verdadero origen de tan suculento montante económico. De aquel hilo surgieron dos procesos judiciales: el citado 'caso Hulla', que continúa en instrucción y suma una veintena de investigados, y el 'caso Villa', impulsado por el SOMA que, tras conocer el enriquecimiento de quien fuera su secretario general durante décadas, encargó una auditoría interna y se querelló contra su exlíder. Villa fue condenado a tres años de prisión y a indemnizar al SOMA con 431.330 euros. No llegó a entrar en prisión por motivos de salud. Los mismos que ahora han hecho a la juez acordar el sobreseimiento en el 'Hulla'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad