Las III Jornadas del Sector Agroalimentario de Asturias destacan ''el valor de la producción de proximidad''

Las III Jornadas del Sector Agroalimentario de Asturias , organizadas por EL COMERCIO en colaboración con el Foro Interalimentario y Liberbank, se han celebrado esta mañana en el Real Club Astur de Regatas, con una decidida apuesta por el futuro del sector. El presidente del Foro Interalimentario, Víctor Yuste, ha coincidido con la alcaldesa de Gijón, Ana González, en señalar «el valor de la producción de proximidad» y en que la pandemia de covid ha tenido al menos la virtualidad de dejar patente para la mayor parte de los consumidores la relevancia del sector agroalimentario regional como garante de la sostenibilidad medioambiental y económica de la región.

Económica, porque como ha señalado en el cierre de la jornada el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, el sector agroalimentario supone «cerca del 20% del PIB de nuestra región», muy por encima de la media nacional, puesto que en un país como España, en el que el sector turístico es tradicionalmente el líder, la agroalimentación supone el 11% del PIB, según los datos que ha aportado Víctor Yuste. Con todo, ese 11% hace que el sector sea líder nacional circunstancial, ante el retroceso obligado del sector turístico desde el inicio de la pandemia.

Las jornadas, con todo, se centraron más en el presente y, sobre todo, en el futuro del sector. Todos los participantes hablaron de ello, de perspectivas, de oportunidades, de nuevos productos y de formas nuevas de comercializarlas ante un mercado en convulsión permanente, en el que el último año ha supuesto, en muchos sentidos, cambios que normalmente toman mucho más tiempo en desarrollarse.

Abrió la jornada la alcaldesa de Gijón, Ana González, con una intervención que distó mucho de ser protocolaria .Se metió en harina y destacó que «nuestra dieta configura nuestro paisaje, nuestro país y nuestra política, y es un factor decisivo, en un planeta que está cerca de los 8.000 millones de habitantes, determinar lo que se cultiva, la forma de distribuirlo y también su reparto».

Ana González, en ese sentido, instó a los asturianos a «estar orgullosos de nuestros productos y de la forma que tenemos de producirlos y consumirlos, porque son una parte esencial de la imagen de Asturias, y nos identifican. Deben tener más peso en nuestro futuro, porque tienen un enorme margen de expansión y deben contar con el apoyo de las instituciones».

Tras la alcaldesa, la directora de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Gema Hernández Maroñas, quiso transmitir a los profesionales de la agroganadería asturiana la tranquilidad que supone la existencia, desde 2014, de AICA como garante de la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria de 2013, que establece «una mayor transparencia en las relaciones entre los agentes de la cadena alimentaria» y garantiza que los pagos a proveedores, en particular a los primarios, se produzcan en un máximo de 30 días en el caso de productos frescos y de 60 días en el resto. La agencia vigila que los contratos «no sean tratos, sino contratos por escrito», que «no se produzcan abusos, que se respeten los precios fijados y que los pagos se produzcan en tiempo y forma». En los seis años desde su fundación y hasta el 31 de diciembre pasado, AICA ha acometido 4.584 inspecciones y ha propuesto 2.474 sanciones, siendo los sectores «de la leche, el vino, el aceite de oliva y las frutas y hortalizas» los que registran más denuncias, si bien «también porque son los sectores más importantes en volumen. Anotó Hernández Maroñas que »en los últimos meses hay más actividad de denuncias«, si bien »solo ha habido 358«. Subrayó también el papel »de la prensa« en la labor de la agencia, al aportar informaciones sobre posibles abusos, que la Agencia sigue »de oficio«. Lo que más le agrada a Hernández Maroñas es que »todos los implicados son más conscientes del instrumento que supone AICA para el sector'', y anunció que a finales de este año «habrá agencias de AICA en las 17 comunidades autónomas».

Por su parte, el director general del Foro Interalimentario, Víctor Yuste, pronunció una interesantísima conferencia sobre el presente y el futuro del sector agroalimentario. En positivo (''la española es la quinta economía del sector agroalimentario europeo, y sigue subiendo, y tenemos un superávit comercial de 17.805 millones de euros en el último año, con un total de exportaciones de 53.102 millones, gracias al buen hacer de nuestros agricultores, ganaderos, pescaderos y nuestra industria transformadora''. Pero también anotó algunas debilidades: «Tenemos que abrirnos a la exportación a terceros países, fuera de la UE, porque el mercado europeo no deja de ser un mercado interno».

Yuste apuntó también a que «hay asignaturas pendientes», tales como el hecho de que «el 30% de las noticias en internet sobre agroalimentación son falsas, por lo que el sector tiene que apostar por la proactividad, y ha de comunicar información fidedigna. Por ello agradezco a los medios de comunicación su esfuerzo por transmitir información veraz y objetiva». También anotó que en España «el 42% de los productos acaban en la basura, lo que no es ni ético ni moral», por lo que instó a gestionar mejor las compras y los desperdicios.

En resumen, Yuste dio siete puntos de desafío para el sector: El primero, avanzar en la sostenibilidad medioambiental, la innovación y la digitalización del sector a todos los niveles. También, poner la prioridad en la seguridad alimentaria. En tercer lugar, trabajar más en la eficiencia de los procesos. Asimismo, desarrollar más la ingeniería logística, clave en la rentabilidad. En quinto lugar, insistió en la importancia de la internacionalización y la exportación, en la que para producciones como las de Asturias «las DO y otras figuras de calidad pueden abrir mercados gourmet». En sexto lugar, subrayó la importancia de «la economía circular» en el mundo actual y, por último, insistió en «el esfuerzo que tenemos que afrontar en comunicar el valor del sector».

Siguió una mesa redonda sobre las nuevas líneas de negocio en el ámbito de la agroalimentación, en la que Mariluz Suárez, directora de productos de El Cuco y Bienastur; José Francisco Pérez, creador y gerente de Bosqfrut, y María Monge, propietaria de Shiit-Astur, explicaron sus distintas experiencias de diversificación de producto, en el caso de El Cuco, y de puesta en marcha de negocios de explotación de seta Shiitake y de harina de castaña.

El responsable del área Agroalimentaria de Liberbank, Octavio González, intervino también para hacer ver al sector que los 100 agentes especializados en su actividad se dedican en exclusiva a ayudar a los profesionales de la agroalimentación a afrontar la modernización y mejorar la rentabilidad tanto de sus explotaciones como de sus ahorros.

Cerró la jornada el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, quien abogó por fomentar «la autoestima» tanto del sector como del ámbito rural asturiano, y subrayó que la agroalimentación «debe ser uno de los ejes principales del desarrollo de Asturias, por lo que abogó por afrontar »una alianza del sector con nuestro pequeño comercio, con el turismo y con el turismo rural«, en una visión integral de lo que puede ofrecer la agroalimentación, tanto como producto como como tradiciones atractivas para el turista, algo que, anotó, se plasmará en »eventos como el World Cheese Awards« que se celebrará en otoño en Oviedo. «Nuestras tradiciones deben ser herramientas de desarrollo de nuestra región», sentenció Calvo.

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