La generación que conocerá la vida en Marte

Dice que «Marte lleva de moda mil años». Y ahí, en la primera pregunta, Jesús Martínez Frías deja clara la importancia del planeta rojo, que siempre, por unos u otros motivos, nos ha llamado la atención. La mitología y sus conexiones. Marte, dios romano de la guerra. Martes, segundo día de la semana (el lunes, de la Luna; el miércoles, de Mercurio). La ciencia. Su currículum llenaría esta página: el doctor Martínez Frías es, entre otras muchas cosas, geólogo planetario y astrobiólogo del CSIC, académico de las Reales Academias de Ciencias y Doctores de España, presidente de la Comisión de Cultura Científica de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España y acaba de hablar en la Universidad de Oviedo sobre ese planeta que lleva mil años de moda: 'Marte: claves astrogeológicas, habitabilidad y búsqueda de vida' fue el título de su charla.

En todo este tiempo, ¿qué hemos aprendido de Marte? «El principal descubrimiento de los últimos decenios ha sido comprender cómo ha sido su evolución geológica y planetaria. Marte no ha sido en el pasado como es hoy». En el proceso ha habido un «cambio tremendo, planetario y ambiental, del que podemos aprender mucho para el futuro de la Tierra cuando hacemos planetología comparada». «En los primeros estadios de su evolución tuvo agua líquida en su superficie, con ríos, lagos, mares, océanos... con volcanes activos, sistemas hidrotermales de aguas calientes... Lo que indica algo muy importante, que hubo geodiversidad ambiental». Importante y básico a la hora de buscar huellas de vida pasada, vida que «aún no sabemos si existió» pero para cuya resolución es primordial investigar esos paleoambientes que hemos ido desentrañando con los rovers y los orbitadores». Es decir, hay que buscar esas huellas de vida en las zonas volcánicas, en los lagos...

Si ha habido un momento en el que estemos cerca de averiguarlo, es ahora. De saber si realmente el planeta rojo acogió vida «o incluso si puede existir ahora mismo, porque algunos microorganismos viven bajo las rocas, y podrían existir actualmente bajo la superficie de Marte o en los tubos de lava. Aunque esto es meramente especulativo». Porque si pudo emeger allí la vida, «fue más probable cuando las condiciones de habitabilidad eran más apropiadas, en el pasado, cuando había agua». Si la hubo, esos microorganismos debieron dejar marcas en las rocas, huellas, biomarcadores.

Es complicado, mucho, hallarlos, pero se está intentando, gracias a los robots de misiones de la NASA como las del Curiosity y la del Perserverance, en las que Frías participa. En cualquier caso, mientras se trata de montar el puzzle de la evolución de Marte, el hombre se prepara para el futuro, para las misiones tripuladas. Un futuro que Jesús Martínez Frías tiene muy claro, y que une la búsqueda de aquella posible habitabilidad pasada en Marte a la nuestra propia: «Es el primer planeta que vamos a visitar. Las generaciones jóvenes van a ser las del espacio, las primeras generaciones interplanetaria, las que van a dar el salto desde la Tierra a otro planeta, y el primero va a ser Marte». Si se apunta que eso suena a ciencia ficción, responde raudo: «No lo es, es ciencia avanzada y está pasando ya».

Para pisar Marte igual queda un poco más («quizás entre 2035 y 2040»), pero para volver a la Luna, mucho menos. En cuatro o cinco años, asegura, «por fin una mujer pisará la Luna», gracias al programa Artemisa. Así que tras seis misiones tripuladas, con 12 hombres que han podido pisarla, por fin una mujer recorrerá ese camino.

Frente a cualquier reticencia, habla de los numerosos avances en la exploración del espacio, en todo lo que ha conseguido Elon Musk: «El personaje te podrá caer mejor o peor, pero lo que ha conseguido, el aterrizaje vertical del cohete, es de una precisión de ingeniería... No lo ha logrado nadie. Es fabuloso». Así que tiene el futuro muy claro: «La vida en la Tierra empezó hace unos 3.800 millones de años. Hace apenas 60 años que Gagarin salió al espacio. Y la futura generación va a ver cómo la vida se va a trasladar de un planeta a otro planeta, será la primera generación interplanetaria. Formará parte de algunas enciclopedias».

Y se logrará, en parte, por este momento de tremenda actividad de exploración espacial, un momento «parecido a la Guerra Fría», en el que el espacio «se ha abierto a toda la humanidad». China, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos... Todos están en ello. Eso sí, el experto advierte: «Es una fuente de progreso y avance científico, pero tenemos una gran responsabilidad ética». No todo vale por llegar, ni por llegar los primeros.

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