«El asturiano enriquece, pero hay que valorar si la cooficialidad beneficia a los asturianos»

-Visita Asturias dentro de la campaña informativa sobre el precio de la luz. ¿Cuáles son las propuestas del Partido Popular para reducir la factura?

-Hay que darse cuenta que la propuesta de Sánchez es: quitémosles a las eléctricas lo que corresponde a la gente más desfavorecida. Pero es una tasa a las eléctricas que ellas van a repercutir en el precio de abril, es decir, que lo que te baja hoy te sube mañana. Y hay una cosa adicional, y es que el recargo no se hace solo a las eléctricas, se hace a todas las empresas de la energía. También a las gasísticas y a las del combustible, por eso Sánchez está ocultando que detrás de su falsa bajada del precio de la luz hay un incremento en la gasolina y en el gasoil.

-¿Y cuál es la alternativa?

-La propuesta del PP consiste en reducir la factura de la luz mañana por la mañana porque los costes no energéticos pasarían al presupuesto nacional hasta que esta emergencia pase y el precio de la luz podría bajar mañana mismo un 20%. También estamos hablando de medidas excepcionales como la supresión al tipo mínimo del 0,5% del impuesto de producción energética.

-Asturias vive un día histórico con el primer viaje por la variante ferroviaria de Pajares, ¿cómo valora este hito?

-Me alegro por los asturianos de que el AVE pueda ser una realidad en Asturias, el PP está a favor de la alta velocidad y ha sido una de las principales inversiones en los presupuestos de gobiernos populares. Pero dicho esto, a mí me parece que la ministra ha tomado el pelo a los asturianos en el día de hoy (por ayer): viene a hacerse una foto con Barbón porque es el presidente invisible. Nadie le conoce fuera del Principado de Asturias y es invisible en el conjunto de la política nacional porque nunca pinta nada. Me da pena, no por él, sino por los asturianos. La ministra tuvo una extraordinaria oportunidad para anunciar que desaparece el peaje del Huerna o que se reduce a su mínima expresión, pero el PSOE está por los peajes.

-El último relevo en la presidencia del PP asturiano se venía mascando durante su etapa como vicesecretario general de Organización. ¿Qué opinión le merece la situación del PP en Asturias?

-Lo que veo es que el PP de Asturias tiene una oportunidad histórica. Ahora que todos los españoles han interiorizado que, si votan divididos, Sánchez se queda en el poder, hay una oportunidad para aquellos a quienes no les gusten sus políticas: tienen una opción y solo una, que es el Partido Popular. Para todos ellos hay una oportunidad de poner a Asturias en el mapa. La receta está escrita: unificación del voto para evitar que la izquierda gobierne. Creo que las diferencias ideológicas que pueda tener una persona que ha votado al PP, a Foro o a Ciudadanos son mucho más pequeñas que lo que nos une para que no gobierne la izquierda. Hagamos en todas las comunidades lo que ya se hizo en Madrid, aunemos el voto en torno a unas siglas que son la única alternativa.

-Uno de los grandes debates sobre nuestra reforma estatutaria es el de la cooficialidad del asturiano, a la que su partido se opone.

-Primero, yo respeto la diversidad cultural porque es la esencia de España. Se es perfectamente español defendiendo el catalán o el euskera con tanta normalidad como el acento castellano de Valladolid o de Madrid. España es así de plural y por tanto el asturiano enriquece, pero hay que valorar si la cooficialidad beneficia a los asturianos, qué beneficio implica para una persona de Asturias la cooficialidad de la lengua. Teniendo en cuenta que es la comunidad más envejecida, ¿no necesita Asturias una aportación de médicos de otros lugares para atender con calidad a una población, insisto, envejecida? ¿Exigiendo como requisito imprescindible el asturiano a los funcionarios del Principado no se está poniendo una traba a que muchos médicos puedan cuidar de los ancianos y de las personas de Asturias? Lo pregunto, no tengo la respuesta.

-En este proceso se alzan voces que piden que el nuevo Estatuto suponga un avance de Asturias hacia una situación más pareja con las comunidades históricas. ¿Lo ve factible?

-Lo que pasa es que no sé si los asturianos se merecen estar dos años hablando de la covid y ahora otros dos hasta las elecciones hablando del estatuto. En todos los bares y en todas las familias hoy se está debatiendo a qué hora hay que poner la lavadora y ese es el debate real. Yo lo que quiero es un presidente en Asturias que por una vez se preocupe en coger teléfono y decirle a Sánchez: «Lo que estás haciendo con la luz es una barbaridad». Especialmente un gobierno como el de Sánchez, que una de sus primeras medias fue acelerar el cierre de algunas plantas de producción energética en Asturias. Hoy podrían ser parte de la solución.

-De lo que sí se habla en Asturias es del cierre inminente de Alu Ibérica.

-Alu Ibérica es el mejor ejemplo para describir la ineficacia y la irrelevancia de Barbón. Nadie del PSOE en las Cortes Generales está hablando de este tema y puedo enumerar todos los temas de cuestiones territoriales de otras comunidades que sí se tratan. Inversiones con nombres de empresas concretas. Es el mejor ejemplo de la irrelevancia de tener un presidente que es un cero a la izquierda y que no defiende el interés de los asturianos.