Javier Ledo asesinó a la gijonesa Paz Fernández Borrego a golpes con piedras

El resultado de los análisis realizados en el laboratorio de criminalística de la Guardia Civil han confirmado la que hasta ahora había sido la principal hipótesis de los investigadores. Javier Ledo utilizó varias de las piedras encontradas en su domicilio para asesinar a Paz Fernández Borrego. La confirmación llega después de que los restos de sangre hallados en estas piedras durante el registro a la vivienda del coañés hayan coincidido con el ADN de la asesinada.

Pese a reconocer su implicación en los hechos tras los primeros interrogatorios con la Guardia Civil, Ledo negó en sus declaraciones posteriores haber estado implicado de manera directa en su muerte. «No la maté yo, fue un accidente. Paz se cayó por la escalera y se dio un golpe muy fuerte contra el mueble de la mesa plegable. Decidí esconderla porque tenía un tema pendiente por malos tratos con mi ex y no quería ir a la cárcel», afirmó el hombre de 43 años ante la jueza. El estado de embriaguez de la gijonesa, según su versión, precipitó la caída y posterior muerte.

Sin embargo, especialmente una vez realizada la reconstrucción de los hechos, los investigadores estaban prácticamente convencidos de que Ledo había asesinado a la mujer ayudándose de un objeto contundente. Una vez halladas las piedras con manchas de sangre en el domicilio del coañés, concretamente en una repisa de la escalera y dentro de un cubo con más escombros, los agentes lo tuvieron claro, por lo que solo quedaba esperar a que las pruebas del laboratorio confirmasen la hipótesis.