La mayor colección de passifloras de España está en Laviana

Hoy no les traemos un jardín con miles de especies y cientos de variedades de plantas, flores y árboles, esto es otro concepto con otras características igual de originales y diferentes que entre los anteriores. Una colección botánica privada, amplísima y variadísima pero en un continente de las menores dimensiones que encontraremos, la escala más grande: la terraza de un ático que emplea el reservorio de otra finca como campo de experimentación.

En un ático del centro de Pola de Laviana, a dos minutos andando del Ayuntamiento, es donde Eladio González, economista y funcionario de profesión, tiene su pequeño universo verde. Este sueño personal enraizado en la afición a las plantas se ha convertido en su modus vivendi, pero la característica única y excepcional que define esta terraza es el cultivo y la sobreconcentración de una única especie botánica: las passifloras o flores de la pasión, también llamadas en ocasiones 'la pasionaria'. En dos terrazas separadas de 28 y 10 metros cuadrados es donde tiene las passifloras, las cuales ocupan un espacio físico de 14 y 6 metros cuadrados, respectivamente.

Las passifloras caerulea son las blancas y azules que más conocemos en España y son plantas trepadoras, muy productivas, con unas flores generalmente grandes que cobran vida, son plantas con movimiento, de sus largas ramas surgen grandes capullos que se abren y cierran cada día mostrando el esplendor de estas maravillosas flores en forma de corona. Mismamente, en Gijón las podemos encontrar colgando de la reja principal del IES El Piles. Pues, al igual que para el que suscribe, señala Eladio que «por ahí empezó todo, fue la primera que conocí porque la tenían en el pueblo de mi padre y me enamoré de la planta. Apareció en aquella época internet y la pasión fue evolucionando».

«En 1996 comencé a conseguir las primeras passifloras que no fueran las comunes que había en España». Aproximadamente se considera que hay 600 especies puras de passiflora; pues, Eladio González tiene la mayor colección de España y una de las más importantes de Europa con 240 tipos principales en la terraza mayor y 150 híbridos en la terraza pequeña. Es decir, unos 400 tipos de passifloras diferentes, además, ya que no están repetidas. Repetidas solo tiene unas pocas. Un género extremadamente difícil de conseguir hace 25 años, cuando no había los medios que hay hoy en día para conseguir algo tan sumamente raro y difícil de encontrar como plantas tropicales.

Las plantas genuinamente son originarias de las latitudes tropicales y subtropicales, de ahí que provengan mayoritariamente del centro y sur de América, de Asia y algunas también de Norteamérica.

En este microjardín botánico particular podremos introducirnos en un mundo hasta ahora desconocido y quitarnos la venda de los ojos más profanos: veremos todo tipo de géneros donde efectivamente encontraremos trepadoras, pero también de tipo arbustivo, herbáceas, perennifolias, caducifolias, adaptadas al exterior, de flores pequeñas y flores grandes, con propensión a dar frutos, etc. No todos estos frutos —redondeados u ovalados— son comestibles, depende de sus dimensiones y del grado de pulpa gelatinosa que tenga con menor proporción de semillas. Todo el mundo reconocerá la maracuyá (passiflora edulis) o fruta de la pasión, ingerida desde hace décadas en España en yogures y cada vez más implantada en los frescos y ácidos postres de alta cocina.

La planta de passiflora palmatisecta que tiene cree que «es la única de esa especie en Europa», pero su labor divulgativa siempre lo lleva a hacer intercambios y envíos a otros coleccionistas para intentar implantar especies raras en nuestro continente. De esta en concreto, que procede, en forma de semilla, de la provincia Santiago del Estero (Argentina), ha enviado una a la colección nacional de passifloras de Francia. También cuenta con una passiflora allanthophylla, procedente de Guatemala, que tiene las flores más pequeñas (un centímetro) y otra, la insignis, oriunda de Bolivia, que tiene unas flores de diecisiete centímetros de diámetro. Cabe mencionar la passiflora viridifolia, por lo que le costó conseguirla y traerla de México.

Eladio tiene un orden escrupuloso en la distribución de sus plantas, las cuales están alojadas en macetas sobre bandejas para la filtración del agua y las cuida con mucho mimo. Su terraza dispone de unas estanterías de tres pisos pegadas al balcón, lo que permite jugar con las necesidades lumínicas y el abrigo de las mismas. «Yo les meto una poda fuerte a principios del otoño para que crezcan más fuertes el año que viene».

Esos son ejemplares individuales, unas cuatrocientas plantas distintas, que si les sumamos las pasifloras repetidas y las aristolochias se acercarán al medio millar. De aristolochias tiene unas dieciséis variedades, es algo infrecuente ya que es muy difícil de conseguir en España porque son tropicales de origen brasileño (grandiflora, gigantea, brasilensis) además de la española baetica. Las tiene trepadoras, subarbustivas y hasta de tipo liana. Su intenso aroma, no muy agradable, les sirve para atraer insectos polinizadores y antiplagas. En Ribadesella tiene la única planta del norte de España, a la entrada de la finca. Tiene forma de pipa gigante (Dutcman's pipe vine) y es del tamaño de una cabeza. En este clima se da siempre en invernaderos y esta es la única del norte de España cultivada en el exterior. Es la principal atracción de su finca de Ribadesella.

Los 150 híbridos que tenía en la terraza pequeña se los ha llevado en su mayor parte a la finca de Ribadesella de sus padres, para intentar aclimatarlas y poner medidas de aislamiento térmico para que sobrevivan por encima de ocho o incluso doce grados centígrados. La mayoría las ha pasado al suelo y otras más frágiles y vulnerables a la oscilación térmica las mantiene en macetas. Está intentando hacer un pequeño cottage inglés allí, con cuatrocientas plantas vivaces, arbustos (erythrina, megaskepasma erithrochmya, seneciu confusus, abutillon), plantas subtropicales (passifloras, trepadoras, distictis bucinattoria, solandras longituba, elanthofora grandiflora, thumbergia grandiflora, tecomas).

Podemos resumir con que es un verdadero privilegio, para Asturias en general y para Laviana en particular, contar con una de las mayores colecciones de passifloras de toda Europa y la mayor, de lejos, de España. Eladio ha hecho de las flores de la pasión su pasión, ha incurrido en grandes esfuerzos y quebraderos de cabeza para intentar sacar cientos de plantas tropicales adelante y adaptarlas al clima templado oceánico asturiano. Eladio es, en definitiva, el hombre que susurraba a las passifloras.