El presidente del gobierno, Adrian Barbón, anunció esta mañana en el pleno de la Junta General que ya existe un «principio de acuerdo» con los trabajadores de la ITV para acabar con la huelga y comentó que las negociaciones continuarán por la tarde. «El ... Gobierno hablará de futuribles, de soluciones concretas para la vida de la gente», indicó. «Así se hacen las cosas», manifestó categórico en el turno de respuesta al líder del PP, Álvaro Queipo. De nuevo el jefe del Ejecutivo regional aprovecha ese momento para hacer un anuncio de gran calibre.
Publicidad
Lo cierto es que en este conflicto ha resultado providencial la decisión de Barbón de cambiar de equipo negociador. Hasta ahora el encargado de representar al Principado en las conversaciones con los delegados sindicales de ITVASA era el viceconsejero Isaac Pola, quien, el sábado, al ver rechazada su última oferta, se echó a un lado, indicando que en adelante el asunto dependía de «instancias superiores». El presidente dio orden de sacar el asunto de la Consejería de Transición Ecológica, que es la titular de la empresa pública, y confiar la búsqueda de una solución a su vicepresidenta, Gimena Llamedo, y al consejero de Ordenación del Territorio, Ovidio Zapico, tal y como avanzó EL COMERCIO.
Noticia relacionada
En menos de 24 horas el nuevo equipo negociador ha dado la vuelta a la situación. Si el sábado Pola hablaba de que la suya era la mejor oferta posible y la única dentro de la legalidad, Llamedo y Zapico iniciaron las conversaciones asumiendo que todo era cuestión de detalles y que había margen para afinarlos.
«Han llegado con un planteamiento realista», confirma Marcos Llorente, portavoz del comité de huelga por parte de ITVASA, quien ratifica que la idea es cerrar en las próximas horas los detalles de un acuerdo que poder presentar a los trabajadores al objeto de desconvocar la huelga. El objetivo, si hay entendimiento, sería que ya el paro anunciado para el viernes no se celebre.
Publicidad
Uno de los puntos de controversia que permanecían estribaba en que el plus de fidelidad ofrecido a la plantilla, de 107 euros al mes, venía condicionado a alcanzar unos objetivos de reducción del absentismo globales y marcados por una entidad externa. La dirección tomaba como referencia las tasas de absentismo que una mutua reconoce para un sector de actividad en el que están las inspecciones de vehículos pero también otras ramas de actividad. Los sindicatos accedían a condicionar el plus al absentismo, pero en base a conseguir la reducción del absentismo registrado en la propia ITVASA en los últimos años, un parámetro cuya comprobación les resulta más factible.
Otro de los desencuentros pasaba por condicionar la reducción de jornada semanal de 37,5 horas a 35, a un incremento en el número de vehículos inspeccionados, fijando para ello una tasa (dos vehículos revisados equivalentes por hora y trabajador) cuya responsabilidad recaía únicamente en los inspectores. La parte social no se cerraba a negociar ese aumento de la actividad, pero en un marco más amplio, en el que dirección y plantilla evaluaran la posibilidad de modernizar las máquinas más obsoletas y cambios en la gestión diaria, como por ejemplo, que no sea el inspector quien deba explicar al conductor el resultado de la evaluación y que de esa tarea se encargue el segundo, ganando así tiempo para que el inspector pase a otro vehículo. Los negociadores del Principado también han asumido que hay margen para entrar en una organización más eficaz de las tareas.
Publicidad
Todo queda así a la espera de concretar los detalles y pasar el acuerdo a los trabajadores. La huelga ha supuesto para ITVASA la no realización de más de 30.000 inspecciones desde noviembre, lo que implica que ese volumen de vehículos ha tenido que irse a otras comunidades a pasar el chequeo o exponerse a circular sin permiso. Caso de cerrar la crisis, tocará negociar con la plantilla un plan de choque para tratar de superar el 'tapón' de revisiones pendientes, que tiene a algunas estaciones sin huecos para la cita previa ya hasta octubre. Toda solución en este sentido pasará sobre todo por pagar horas extras a los trabajadores que, con su protesta, convirtieron un problema laboral en una crisis política y de seguridad vial, al precio de haber perdido parte de sus retribuciones en los últimos meses.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.