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El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible cifra en 2.800 millones las inversiones –realizadas desde 2017 y previstas hasta 2030– para impulsar las infraestructuras del Corredor Atlántico en Asturias y calcula que, de ellos, quedarían por ejecutar unos 2.000 millones. Del total, ... 2.126 millones de euros corresponden al desarrollo y puesta en marcha de infraestructuras incluidas por la Unión Europea en la red básica, cuyo horizonte temporal de ejecución es 2030. El ministerio avanzará, además, otras actuaciones por valor de 675 millones correspondientes a la denominada red global y por lo tanto contempladas por la UE para 2050, aunque el Gobierno central pretende tratar ambas redes por igual y con similares plazos.
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Las cifras las daba a conocer el comisionado para el Corredor Atlántico del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Sebastián, que se desplazó a Asturias junto a la secretaria general de Transporte Terrestre del ministerio, Marta Serrano, para la presentación del plan director. El grueso del montante corresponde a la red básica ferroviaria Gijón-Oviedo-Lena-La Robla, con una inversión de 2.064 millones, de los que 601 se habrían ejecutado ya entre 2017 y 2023 (principalmente para la finalización y puesta en marcha de la variante de Pajares) y 1.088 estarían «movilizados», en palabras del comisionado. El ministerio suma otros 179 millones correspondientes a la red global Villabona-Avilés, pendiente de ejecutar casi en su totalidad. De esta forma, la inversión ferroviaria alcanzaría los 2.242 millones, lejos de los 2.760 en los que se cifraron las necesidades asturianas en materia ferroviaria en la cumbre en favor del Corredor Atlántico celebrada en enero de 2023 en Santiago de Compostela. Pese a ello, el consejero de Fomento del Principado, Alejandro Calvo, celebró que el plan presentado recoge «el posicionamiento y todas las peticiones de los gobiernos del Noroeste» para impulsar este corredor. No lo entiende así la patronal asturiana. La presidenta de la FADE, María Calvo, entiende que hay «pocos avances y concreciones» respecto a la información ya conocida y ve «limitadas» las actuaciones previstas en el tramo Gijón-Lena y «escasos» los recursos dispuestos para acometer con garantías la necesaria variante de Villabona
El proyecto para la red ferroviaria básica Gijón-Lena presentado ayer en Oviedo recoge como una de las principales actuaciones la supresión de la barrera ferroviaria de Gijón y la nueva estación intermodal de la ciudad, cuantificada en el plan en 500 millones de euros, si bien el propio comisionado aclaró que la cifra se concretará el próximo mes de septiembre, con una horquilla de entre 300 y 500 millones. El plan incluye también un proyecto en redacción para la renovación del tramo Lena-Oviedo, cuantificado en 99 millones, así como otra actuación similar para el tramo Oviedo-Gijón, ahora en planificación, con un presupuesto de 67,5 millones. No obstante, el comisionado cifró en 180 y 80 millones, respectivamente, la inversión total prevista en ambos tramos para que los trenes de viajeros alcancen los 160 kilómetros por hora y los de mercancías los 100, tal y como fijan los requisitos de los corredores europeos, para lo que será vital también la ejecución de la variante de Villabona.
Durante la presentación, Sebastián también detalló que se reservan unos 60 millones para la estación de viajeros de Oviedo, destinados tanto a la adecuación del equipamiento a los nuevos tráficos como a la rehabilitación del edificio y la mejora de la accesibilidad de la plaza anexa.
Aunque el mayor esfuerzo inversor se realizará en el desarrollo del ferrocarril, el Corredor Atlántico va mucho más allá e incluye también puertos, aeropuertos y carreteras. Concretamente, el plan director prevé una inversión de 131 millones en los puertos asturianos hasta 2027, de los que 62 irán destinados al de Gijón y 69,1 a actuaciones en el puerto de Avilés; y se invertirán antes de 2026 siete millones en el aeropuerto. En infraestructuras viarias se realizarán actuaciones por valor de 420 millones, con impacto directo en 291 kilómetros que afectan principalmente a la A-8, a la A-64, a la A-66 y a la autopista del Huerna. Así, se detalla el enlace de Robledo con la A-66 (actualmente en redacción y cuantificado en 20 millones) como una de las principales actuaciones, junto a otras ya en ejecución como la adecuación de los túneles de la AP-66. Llamó la atención, además, que el Ministerio de Transportes utilizara en la presentación del plan director una infografía sobre los accesos a El Musel en el que se hace referencia al túnel de Jove, ya descartado.
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