Almejas japónicas intervenidas durante la 'operación Txhupas'. E. C.

La intoxicación de 27 personas saca a la luz una red ilegal de venta de almejas

Procedían del marisqueo furtivo de la costa de Portugal y eran mezcladas con otros moluscos en viveros de Asturias. Hay 43 detenidos

O. SUÁREZ

GIJÓN.

Viernes, 20 de diciembre 2019, 01:44

Una masiva intoxicación alimentaria en restaurantes de Asturias y Cantabria -que afectó a 27 personas- destapó una red internacional dedicada a la introducción en España, desde Portugal, de almeja japónica contaminada. La denominada 'operación Txhupas', realizada por la Guardia Civil bajo ... la coordinación de Europol, ha concluido con 43 personas detenidas e investigadas (12 en el Principado y Cantabria), la intervención de 38,5 toneladas de productos y 80.000 euros en metálico.

Publicidad

Los investigadores, que estiman en nueve millones de euros los beneficios de este grupo delictivo, consideran que la organización se dedicaba a la pesca ilegal de los bivalvos en Portugal y su posterior comercialización a través de viveros españoles. Para ello, utilizaban dos rutas de entrada en España con destino final Huelva y Cantabria. «Tras un breve tratamiento de depuración mediante circulación de agua limpia, incapaz de realizar una depuración completa, la almeja contaminada era puesta en el mercado a través de comercios vinculados con la venta de moluscos y restaurantes», explica la Guardia Civil.

Los trabajos policiales determinaron «la connivencia» entre los suministradores de la almeja japónica y los responsables de los viveros, que «mezclaban los bivalvos intoxicados con la almeja adquirida legalmente, al objeto de hacer perder la trazabilidad». De esta forma, «ante una posible intoxicación, resultaría imposible determinar el origen».

Documentos falsos

Losresponsables de los viveros utilizaban, supuestamente, documentos falsos de estuarios portugueses con el fin de enmascarar la procedencia real de la almeja. En total, hay once empresas involucradas y se ha localizado un almacén clandestino donde almacenaban el producto.

Según ha explicado la Guardia Civil, aunque la actividad de las empresas investigadas se centraba en España, la almeja procedía del marisqueo furtivo en la costa de Portugal. En coordinación con el Seprona, se frustró en el mes de octubre de 2019 el último envío que la organización trató de introducir, decomisando 2,5 toneladas de almeja.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad