Intervención en el casco urbano de Llanes para evitar una aglomeración de 300 personas

La noche del sábado se tocó techo. Pero la madrugada del domingo le dio una tregua a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Aun así, la Guardia Civil tuvo que realizar 16 intervenciones, la mayoría de ellas encaminadas a disolver aglomeraciones y velar por el cumplimiento de las medidas de prevención del coronavirus, que en el caso de Gijón, Villaviciosa, Carreño y Gozón incluyen la prohibición de que se reúnan en los espacios públicos grupos de más de 10 personas. Durante el fin de semana se registraron en la región 600 denuncias por botellones. «Hay gente a la que le da igual todo. Y para esa gente no vale hacer llamamientos a la responsabilidad», inciden guardias civiles y policías, que se tienen que exponer en ocasiones a momentos de tensión que antes no se producían. «Oye, entendemos que todo el mundo está harto y los jóvenes quieren salir de fiesta, pero eso es incompatible con el coronavirus y la ley está para cumplirla», sostienen.

Incumplimientos de las medidas sanitarias hay en toda la región, pero los botellones se localizan fundamentalmente en las zonas de costa. En Ribadesella, hubo que intervenir en La Atalaya y El Malecón. En Llanes, Guardia Civil y Policía tuvieron que actuar de forma coordinada para evitar una aglomeración de 300 personas en el casco urbano. También se intervino en Candás, Piloña y en Colunga, donde se produjo un conato de acampada en el entorno de La Isla. El mayor volumen de intervenciones se produce en el Oriente. Aunque los agentes precisan que «se montan botellones en Gijón, en Oviedo, en Luanco y, en general, en todas las zonas turísticas».