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Pajares. Varios conductores detienen sus vehículos para colocar las cadenas en las ruedas en la mañana de ayer.

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Pajares. Varios conductores detienen sus vehículos para colocar las cadenas en las ruedas en la mañana de ayer. DAMIÁN ARIENZA

Las intensas nevadas complican el tráfico en la cordillera y anuncian más riesgo de argayos

El suroccidente vivió una mañana con momentos de aislamiento casi completo y la intensidad de las olas dejó la flota en los puertos asturianos

Octavio Villa, ÁNGELA LANZA, áLVARO fuente, Gonzalo Díaz-Rubín, Laura Mayordomo y GLORIA POMARADA

Gijón | Oviedo

Jueves, 9 de diciembre 2021, 04:18

Tres puertos de montaña (El Connio en Cangas del Narcea, La Cubilla en Lena y el acceso de Covadonga a los Lagos de Covadonga en Cangas de Onís) seguían cerrados anoche, después de que lo peor del día más intenso de nevadas, lluvia y viento intenso que está trayendo el temporal 'Barra' haya pasado, mientras que en otros 17 pasos de montaña, entre ellos el de Pajares y el de San Isidro, el tráfico estaba permitido solo a los vehículos ligeros equipados con cadenas o neumáticos de invierno.

Con todo, aprovechando la festividad, fueron bastantes los aficionados al esquí que se acercaron a Pajares y Fuentes de Invierno, que tenían abiertos algunos de los remontes de sus zonas baja y media (en las cotas más altas no era factible, por la fortísima intensidad del viento y la casi nula visibilidad, además de registrarse temperaturas de seis grados bajo cero. Pero fueron reiterados los incidentes en los accesos a las estaciones, si bien ninguno revistió mayor gravedad.

Durante toda la mañana y buena parte de la tarde Asturias registró nevadas de cierta intensidad, que en las zonas altas de montaña acumularon espesores de nieve que superan los dos metros en algunos lugares al sumarse a la nieve caída en jornadas anteriores y que ya no solo implican un riesgo para la circulación (de hecho, el Principado limitó el tráfico en varios lugares por el riesgo de aludes), sino que, con la mejoría del tiempo que se anuncia para hoy y mañana, supone también un cierto riesgo de inundación en las vegas de los ríos asturianos y del norte de León, donde la Agencia Española de Meteorología tiene activada la alerta naranja para hoy por vientos de hasta 80 kilómetros por hora en zonas altas y precipitaciones de nieve a partir de los 1.000 metros, que a lo largo del día irá subiendo a los 1.500. En la zona oriental de Asturias se esperan precipitaciones de lluvia intensas, de hasta 50 litros por metro cuadrado en doce horas, y vientos muy intensos en la costa, de hasta 90 kilómetros por hora. Mañana las condiciones mejorarán, pero seguirá lloviendo en la cordillera con intensidad.

Con todo, el temporal 'Barra' parece haberse llevado lo peor de su manifestación en forma de vientos y precipitaciones algo más al norte de lo previsto inicialmente, y está afectando con intensidad a las islas británicas.

Intensa granizada costera

Una de sus expresiones más llamativas fue la intensísima granizada que sorprendió a los pocos ciudadanos que se encontraban en el exterior hacia las cuatro menos cuarto de la tarde entre Gijón y Gozón. En Gijón, durante algo más de cinco minutos, cayeron granizos del diámetro de pequeñas canicas, mientras el cielo estaba completamente oscurecido hacia la mar y entraba el sol desde algunos claros abiertos al sur de la ciudad, lo que dio como resultado una espectacular combinación de granizo y arcoiris, además de cubrir someramente de blanco las calles y la playa de San Lorenzo. En el entorno de Luanco se repitió esta escena, llegando a acumular algunos centímetros de espesor el granizo caido sobre la localidad y su playa.

Las estaciones de seguimiento de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico tienen en situación de seguimiento los ríos Narcea en Soto de la Barca, Requejo y Quinzanas, y Pigüeña a su paso por Puente de San Martín, y en las próximas horas es posible que los cauces se vean afectados por el intenso aporte de las lluvias y de un cierto nivel de deshielo de la nieve caída, dado que ayer llegó a cuajar en altitudes poco habituales, en torno a los 400 o 500 metros, en particular en zonas del suroccidente.

Aislamiento suroccidental

Precisamente preocupa a las autoridades especialmente la situación de las comunicaciones entre el suroccidente y el centro de la región. A los argayos registrados en Casazorrina (Salas) en la N-634, que continúa asentándose y amenaza con invadir el bypass que se construyó para dar paso a la circulación, y en Soto de la Barca en la AS-15 (donde prosiguen también los trabajos para estabilizar una ladera en Pilotuerto, justo sobre la AS-15, donde hay habilitado el paso por un solo carril), que mantiene cortada la carretera, ayer por la mañana se sumó una intensa nevada en la zona de La Espina (Salas), que actualmente es la única alternativa viable para desplazarse entre el centro de la región y el suroccidente y viceversa, lo que complicó la mañana a los habitantes de la zona y a polígonos tan potentes como el de La Curiscada, en Tineo, o el de Obanca, en Cangas. Por la tarde, la nieve ya había sido retirada de la calzada de la N-634 en el entorno de La Espina. Con todo, la situación sigue suponiendo riesgos. Asturias acumula ya varias semanas de precipitaciones intensas y casi continuas, y en esas circunstancias son corrientes los desprendimientos y argayos en los taludes de los laterales de las vías de comunicación.

Nuevos argayos

De hecho, por la mañana se registró un gran argayo en la carretera local de Langreo LA-8, que da servicio a las localidades de La Corra, Pampiedra, El Fresnedal, El Carril, La Canga, El Corralón y La Tixuca. El corrimiento de tierras también derribó dos torretas eléctricas, por lo que los vecinos de las quince viviendas afectadas en la zona se quedaron sin servicio de electricidad. Ya de noche, pasadas las ocho de la tarde, un pequeño argayo se registró en la N-634 a la altura de su entronque con la autovía del Cantábrico en Vistalegre (Valdés). El alcalde, personado en la zona de inmediato, confirmó que no causó daños personales y anotó que se retiraría en breve.

En la zona centro, Oviedo estuvo tranquilo, dentro de un día con poco más de siete grados de máxima y con casi 12 litros de lluvia por metro cuadrado, con rachas de viento en la capital de hasta 66 kilómetros por hora. En el oriente hubo pequeñas incidencias. En Llanes, los bomberos tuvieron que intervenir en la calle principal al descolgarse un toldo. En Ribadesella se registraron caídas de árboles, al igual que en Peñamellera Baja, con daños en edificaciones que ya estaban en mal estado. En Piloña, durante la madrugada un árbol cayó al río y llegó hasta Infiesto, si bien pudo ser retirado, y en las zonas altas persisten grandes acumulaciones de nieve.

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