El ingreso mínimo vital desploma las peticiones de la ayuda regional

También ha vuelto atrás el salario social en lo que respecta al presupuesto anual. Lleva invertidos el Principado 70.309.294 millones este año. Hay que ir hasta 2012 para encontrar un desembolso menor: 44,9 millones.

Unos saltos atrás que han acabado, también, con la lista de espera que acumulaba la prestación. Tras llegar en 2012 al récord de colapso, con 6.123 expedientes pendientes de tramitar, en 2022 son solo 213 los casos aún sin atender. Nunca antes, salvo en 2006, el primer año completo de la paga, hubo un atasco menor. Dieciséis años atrás, la entonces Consejería de Bienestar Social y Vivienda cerró el año sin ningún caso pendiente.

Unos cambios los experimentados este año por la prestación asturiana que llegan de la mano de la puesta en marcha, en junio de 2020, del ingreso mínimo vital. Tras los desajustes iniciales, la prestación estatal es ahora la más demandada por los asturianos en situación económica vulnerable, puesto que las coberturas económicas son mayores. Hay hoy 14.410 asturianos que reciben esa ayuda.