Los ingenieros identifican una «concatenación de errores» detrás del fiasco ferroviario

El asunto alimenta chistes y acaloradas críticas en la Junta, el Congreso y el Senado, peticiones de ceses y de indemnizaciones. En ese contexto los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos entonaron su particular 'basta ya'. El Grupo de Ferrocarriles de la demarcación asturiana del colegio profesional detalló ayer la «concatenación de errores que desembocan» en el escándalo.

Los profesionales lamentan que la reacción inicial de las autoridades haya pasado por una «búsqueda desesperada de responsables a los que imputar fallos», además de haber dado «explicaciones poco fundadas y con escasa argumentación». Asumen que ha habido una «dilación excesiva en la solución a la problemática del tamaño de los trenes». Desde marzo de 2021 se sabe que la normativa en la que se apoyaba el contrato daba lugar a unidades de un tamaño incompatible con los túneles existentes en la red de ancho métrico, sin que hasta el momento el tiempo transcurrido haya bastado para solventar el problema inicial.

El Grupo de Ferrocarriles une el caso al retraso de la variante, las obras de Gijón-Laviana, el proyecto inicial de renovación de Lena-Oviedo que implicaba cortar el tráfico ferroviario los fines de semana y la demora en el soterramiento de Langreo. «Todo ello es el resultado último de dos grandes problemas en el ámbito ferroviario: mala gestión y mala planificación», apuntan.

La mala gestión la detectan en «una maraña de procedimientos internos, procesos de calidad, acciones de verificación y supervisión, incapaces de atajar los problemas a tiempo». También en una «mala gestión del conocimiento» que sigue adelante, prejubilando a quienes tienen décadas de experiencia antes de que puedan transmitir sus conocimientos a sus sucesores. El colegio denuncia «deficiencias en la coordinación entre organismos», llámense Adif, Renfe o la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria. A ello suma la falta de transparencia, la «deficiente integración de la red de ancho métrico en Adif y Renfe» y la sucesión de decisiones de inversión «mal orientadas».

El «gran agujero de nuestro sistema ferroviario» sin embargo atañe a la mala planificación, aseguran. «No se coordinan actuaciones de un mismo organismo» como ha dejado patente el corte del tráfico ferroviario entre El Berrón y Laviana. «Se reúnen en un mismo saco inversiones inconexas en infraestructura o en trenes, sin un fin concreto, sin objetivos ni horizonte y se le viste con el nombre de Plan de Cercanías», lamentan. Existe una «indefinición» sobre el futuro del ferrocarril una vez termine el actual contrato que blinda la financiación de las cercanías.

Por todo ello los especialistas instan a «centrar los esfuerzos en el análisis de las causas estructurales que motivan la concatenación de errores que desembocan en resultados como los expuestos», preservar el conocimiento que aún atesoran las organizaciones de Renfe y Adif y no perderlo por una mala gestión del personal, mejorar la calidad de los proyectos que se encargan y «apostar por una planificación a medio y largo plazo». «Estos acontecimientos han de suponer un punto de inflexión», demandan. «Asturias no puede renunciar al ferrocarril, y desde luego, tampoco al ferrocarril de ancho métrico», concluyen.