Los incendios y la contaminación complican la calidad del aire en Asturias

Según un comunicado de la Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, la alerta llega a Oviedo «al persistir durante tres días seguidos los niveles altos de partículas en suspensión en la atmósfera y existir condiciones desfavorables de ventilación».

Explica que el dispositivo se activa en su nivel 1 «cuando la concentración de partículas es superior a 35 microgramos por metro cúbico de partículas de diámetro inferior a 2,5 micras o de 50 para las partículas de diámetro inferior a 10 micras, durante tres días en, al menos, una estación de la zona y, simultáneamente, existe previsión de fenómenos meteorológicos que dificulten la difusión de contaminantes: estabilidad atmosférica, inversión térmica y ausencia de lluvias».

Unos fenómenos extraordinarios que achaca a «las malas condiciones de ventilación y la presencia de intrusiones saharianas en los últimos días», lo que, aseguran fuentes de la consejería, «están generando un aumento de partículas en el aire y el consiguiente empeoramiento de su calidad en toda la región». Recoge la información de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que ha pronosticado «condiciones de ventilación atmosférica desfavorables en esta zona para, al menos, las próximas 48 horas», a las que une que « la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) prevé para todo el fin de semana intrusiones saharianas en el rango de diez a cincuenta microgramos por metro cúbico, consecuencia de un fenómeno que la península lleva padeciendo varios días y que también está afectando a la zona norte y noroeste de España».

Si en Gijón la alerta saltó «al detectarse valores elevados en la estación de la red de control de la calidad del aire ubicada en la avenida de Argentina», donde entre el día 15 y el 17 se detectaron entre 52 y 64 microgramos por metro cúbico, en Oviedo se lanza ahora el aviso de nivel 1 tras reflejar la estación situada en el Instituto de Lugones entre los mismos días de 52 a 54 microgramos.

Poca ventilación, contaminación y vientos saharauis que se complican con los incendios registrados en la región. En estos momentos, según informa el Servicio de Emergencias del Principado (Sepa), hay cinco en revisión y uno activo en Soto de Agues (Sobrescobio). En este último, en el que aún trabajan efectivos de Bomberos de Asturias, han resultado heridos tres bomberos «tras sufrir un vuelco en el vehículo en el que circulaban por la zona del incendio». Según el Sepa, «el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) movilizó una ambulancia de soporte vital básico de Laviana y la UVI Móvil de la zona para su traslado al Hospital Valle del Nalón».

Mientras, permanecen en revisión y vigilancia por parte de los Agentes del Medio Natural los incendios forestales de Cezana (Belmonte de Miranda), Parada la Vieja (Cangas del Narcea), Cuñaba (Peñamellera Baja), monte Derrabau (Ponga) y Linares (Proaza).

Con Gijón y Oviedo en nivel 1 de aviso, el protocolo implica la puesta en marcha de diferentes medidas. Según explica el Principado, «en lo que se refiere al transporte y la movilidad, se limita la velocidad en carreteras de las redes estatal y autonómica, se prohíbe la circulación de vehículos pesados de mercancías en determinados tramos urbanos y se procede al riego de carreteras».

La industria y la actividad portuaria también se verán afectadas, ya que «se establece la necesidad de extremar las precauciones en los procesos susceptibles de generar emisiones difusas, incluida la manipulación y almacenamiento de graneles pulverulentos, en el marco de sus autorizaciones ambientales». Para comprobar que estas medidas se cumplen, «se refuerza la actuación inspectora», porque «es preciso regar viales, particularmente en las zonas de acceso a almacenamientos de graneles a la intemperie, o la humectación de graneles pulverulentos acopiados a la intemperie y otros focos de emisión difusa».

Para el puerto, el protocolo establece medidas específicas: la reducción de las operaciones (carga, descarga, trasiego y transporte de material pulverulento) al mínimo indispensable, y la prohibición, con algunas excepciones, de manipulación de graneles a la intemperie.

También se limitan en determinadas franjas horarias las obras y actividades que generen contaminación atmosférica: demoliciones, limpieza de fachadas, corte o abrasión de materiales en la vía pública o sistemas de limpieza viaria con soplado.

A las personas especialmente sensibles (adultos o niños con problemas respiratorios, patologías cardiacas, EPOC y mujeres embarazadas y lactantes) se les recomienda planificar la actividad física y reducirla en el caso de experimentar síntomas, así como alejarse de las vías con más tráfico.