Secciones
Servicios
Destacamos
El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, esperó pasado el mediodía de ayer al presidente, Adrián Barbón, a los pies del monumento al Sagrado Corazón de Jesús. Alrededor, la imagen era desoladora. Toda la vegetación quemada a causa de la docena de focos que arrasaron durante ... veinte horas del viernes el monte Naranco. Nada más bajarse de su vehículo, el líder del Ejecutivo regional se fundió en un fuerte abrazo con el primer edil. Ambos llevan acumulado mucho sufrimiento a causa de la oleada de incendios que ha azotado durante los últimos días Asturias y a nivel local han carbonizado «casi seguro un 25%» del pulmón verde, según los datos que maneja el primero.
Los dos caminaron acto seguido medio kilómetro juntos. Hablaron constantemente y estuvieron acompañados de una gran comitiva, entre los que se encontraba la consejera de Presidencia, Rita Camblor, así como el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado. A cada paso las consecuencias de las llamas eran cada vez más visibles porque lo que hasta el jueves por la noche era un paraíso verde, ahora es negro y solo queda intacto el marrón de los caminos que sirvieron de acceso a los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS).
De vuelta a la cima, Barbón explicó que hubo momentos en los que el fuego «amenazaba de lleno a nuestra capital» por culpa de unos «auténticos terroristas y criminales; no hay otra explicación posible porque han ido a hacer daño». Unas palabras que secundó Canteli, quien dijo que «no hay derecho a que estos energúmenos, sinvergüenzas y todos los calificativos que se puedan poner vengan a destruir lo que es de todos a cambio de nada». «Son unos terroristas que hacen daño a cambio de nada; nunca voy a entender eso».
Las investigaciones para dar con ellos comenzaron ayer por la mañana. Agentes de la Policía Nacional volaron sobre el Naranco con helicópteros y drones y estuvieron en diferentes puntos como en las inmediaciones de la casa del presidente de Aspaym, Eduardo Llano, que corrió peligro en varias ocasiones. También investigaron a la altura de la parrilla Buenos Aires y en la zona del monumento al Sagrado Corazón.
Unas labores que se suman a las realizadas por el personal de emergencias del Ayuntamiento. En las primeras trece horas de incendios fueron cuarenta y cinco efectivos de Bomberos, Policía Local y Protección Civil los que estuvieron batallando contra un fuego que puso en riesgo a muchas casas. La prioridad, según Barbón, era salvarlas para evitar que se pusiesen en vidas.
Con la activación de la fase de emergencia 2 -se desactivó ayer por la noche-, colaboró la Unidad Militar de Emergencias (UME) con base en León. «El fuego podría haber entrado perfectamente en la ciudad e imaginaos la tragedia que pudimos haber vivido. El Naranco es para todos los asturianos un lugar muy importante y con la declaración de zona catastrófica en el conjunto de Asturias, habrá recursos y fondos para actuar y rehabilitar la zona».
Agradecido por las constantes comunicaciones con Barbón se mostró el alcalde quien calificó como «desastre total» la oleada de incendios que en la capital asturiana se vio controlada a primera hora de la noche del viernes. «Hubo un retén allí todo el tiempo y el último incendio fue en la cima del Naranco con una lengua que iba a la fuente de los Pastores». Finalmente se pudo controlar y «menos mal que no pasó a los monumentos prerrománicos porque las consecuencias serían catastróficas». Los dos políticos se despidieron cuando empezaba a llover con fuerza en el Naranco y ambos se mostraron emocionados con el deseo de que «esto no vuelva a pasar nunca más».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.