Quince horas atrapados en el área de servicio de Novellana. A las 20.30 horas del jueves se cerraba al tráfico la A8 a la altura de Novellana. Tampoco se permitió el paso de vehículos por carreteras nacionales. El denso humo procedente de los incendios impedía la visibilidad y por motivos de seguridad se tomó esta decisión, que dejó a más de un centenar de camiones embolsados, además de a un autobús con 40 niños y decenas y decenas de vehículos particulares.
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Muchos de ellos tuvieron q pasar la noche en el interior de sus vehículos. Fueron quince horas para los primeros que llegaron a esta zona. Al menos, decían les había tocado en un área de servicio, con lo que pudieron comer algo y utilizar los aseos. De hecho, la cafeteria amplió su jornada laboral para atender a las personas que tuvieron que pasar la noche en sus vehículos.
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A. Arce R. Agudín
S. Neira / R. Agudín
La tranquilidad, a pesar de los inconvenientes que generó esta situación, fue la tónica general. Además de los 40 escolares gallegos, había familias con niños pequeños, como Enzo, de apenas cinco meses y que dormía en brazos de su madre.
Sí lamentaban los afectados la poca información que se les estaba dando, aunque reconocían que lo importante era poner a la gente a salvo.
Quince horas después del cierre, a las 11.22, empezaba a caer una ligera lluvia que provocaba la sonrisa de todos los que allí estaban. Y justo a esa hora, volvía a abrise la autovía.
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