Los ganaderos consideran «indigno» vincularles con los incendios

Para Asaja, las causas hay que buscarlas en la falta de política agraria. «No hay desbroces, no hay cortafuegos, no hay limpiezas de caminos, no hay efectivos suficientes para controlar los incendios, los montes están llenos de maleza y de alimañas y lo más importante, no queda gente en los pueblos», explicó el sindicato en un comunicado.

En su opinión, «muchos ganaderos van a sufrir las consecuencias de los incendios que asolan nuestra región, porque la superficie quemada quedará excluida para las ayudas de la PAC»,

Una versión la de Asaja que fue apoyada por otras organizaciones agrarias. Tanto Asturias Ganadera como la Unión Rural Asturiana (URA) salieron en defensa de los ganaderos. Unos a los que el alcalde de Valdés, Óscar Pérez, calificó de «héroes. Han salvado al concejo».

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Asturias Ganadera afirma que «conocemos muy bien las diferencias que existen entre un incendio forestal y una quema ilegal, algo que no debe confundirse ni identificarse, que tienen causas y consecuencias muy distintas». En esa línea, entienden que el Principado «tiene mucha responsabilidad en la existencia y dimensiones de estos incendios», acusaciones que explican: «Primero, por la forma en que está coadyuvando a la desaparición del ganado menor, que controla extraordinariamente bien la proliferación de matorral. Segundo, por haber desempoderado a las comunidades vecinales en la gestión del monte sin ofrecer alternativas eficaces en el control del matorral».

Tampoco ha ahorrado críticas la URA. «Condenamos la nefasta gestión de los montes que padecemos en Asturias, que es el caldo de cultivo idóneo para aumentar los efectos de los incendios».

Entiende que «gracias al apoyo de los siempre demonizados ganaderos y el de sus cubas y cañones, precisamente tan prohibidos por la Administración, se han evitado en muchos casos desgracias mayores que lamentar en muchos lugares de Asturias».