Ayudas directas, medidas fiscales... Así será el plan del Principado tras los incendios

«Esto supone un antes y un después. El Gobierno abrirá una mesa de trabajo para establecer medidas de refuerzo de la prevención y la protección de los pueblos. El análisis se basará en criterios de expertos y el diálogo con los habitantes de los pueblos», estableció. Como primer paso, suspendió la tramitación del nuevo Plan Forestal, que estaba a punto de ser aprobado y era criticado por ecologistas y geógrafos al ver que su enfoque era productivo, no priorizando la prevención de las llamas. «Queda paralizado a la espera de una evaluación de todas las propuestas y escuchar a todos los agentes», decretó el presidente. También se convocará el consejo forestal.

«Hemos visto que debemos apostar por la seguridad de los pueblos desbrozando sus contornos y dotándoles de infraestructuras de autodefensa, en línea con el proyecto que pusimos en marcha en al Alto Narcea y Muniellos, que va a ser la guía que aplicaremos en otras muchas partes», anticipó. En esta comarca se auditó la situación de la mayoría de los pueblos, para identificar cuántas bocas de riesgo tenía cada uno, su estado, si había mangueras o no, si era fácil el acceso y si la población mostraba dificultades para desplazarse. Con los vecinos se trabajó en jornadas de autoprotección y dotando a los más aislados de equipos para defenderse de las llamas.

«Puedo garantizar que de aquí vamos a extraer una respuesta contundente. De la pandemia aprendimos, tenemos una respuesta preparada para que los asturianos del futuro que se enfrenten a otra pandemia lo hagan sabiendo más. En materia de fuegos es la primera vez que como presidente me enfrento a fuegos de estas dimensiones y vamos a extraer lecciones». La puerta queda abierta por ejemplo a importar «medidas de vigilancia que han funcionado en otras partes».

«Seguramente con errores, hemos luchado con todas nuestras fuerzas y como presidente y gobierno no nos vamos a rendir y vamos a renacer de nuestras cenizas», instó el presidente, quien estableció que ahora la prioridad del Ejecutivo regional pasa por diseñar un «plan de choque» de reconstrucción de la región.

«Queremos recuperar la actividad ganadera y turística, vamos a recuperar los pueblos, los daños que han sufrido las personas y los equipamientos. No será una tarea sencilla, pero juntos lo vamos a hacer», animó. Para ello las consejerías de Medio Rural y Hacienda trabajan en perfilar ayudas directas «a los ganaderos, las empresas forestales y los agricultores, será una línea directa para compensarles los daños sufridos». El reto es que estos pagos «funcionen como un traje a medida para cada caso» de forma que puedan abonarse con celeridad. También se está en contacto con los ministerios de Transición Ecológica para que se implique en la reforestación. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, «visitará el Sábado Santo uno de los puntos calientes».

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Hoy en la Delegación del Gobierno hay una reunión para perfilar la declaración de zona catastrófica. Con el sistema actual Asturias ya se ha visto auxiliada por esta figura. Por el temporal de noviembre de 2021 por ejemplo el pasado septiembre el Gobierno central repartió 5,4 millones a las administraciones.

«Nadie va a sacar beneficio de este atentado», comprometió Barbón. «Volverá a haber árboles donde había árboles, no hay soluciones milagrosas, nos llevará tiempo pero lo conseguiremos», agregó. «Los montes no van a ser recalificados ni destinados a usos eólicos», zanjó.

El presidente concretó también su propuesta de endurecimiento del Código Penal respecto a los incendios forestales. En la formulación actual el castigo mínimo es de un año por lo que «una persona condenada por prender fuego muchas veces no entra en la cárcel y yo lo que quiero es que cualquiera que prenda fuego al monte entre en prisión».

Barbón asumió que se pudieron cometer «errores», pero sin especificarlos. Sobre la política forestal seguida recordó que ecologistas y ganaderos tienen posiciones contrarias en una cuestión «complicada». El presidente se abre así a un diálogo para mejorar las políticas autonómicas, pero recordando una cuestión: «Los responsables de esto son los auténticos criminales, terroristas del fuego que han puesto peligro cientos de vidas».