Valentín y Carmen, un matrimonio tranquilo que apenas salía de casa

La pareja se mudó a Villaviciosa hace veinte años, después de haber vivido en Barcelona y Pamplona

A. G.-O.

VILLAVICIOSA.

Jueves, 18 de marzo 2021, 02:09

Valentín Somoano y y Carmen Barredo eran un matrimonio «tranquilo». Llevaban residiendo en Villaviciosa casi veinte años, aunque él era originario de Llanes y ella, de San Vicente de la Barquera. No tenían hijos y su única familia conocida era una prima a la que ... nunca veían. Su cuidadora, Blanca Benalcázar, quien llevaba trabajando para ellos desde octubre, era para ellos su gran punto de apoyo. «Siempre me decían que no me fuera», afirma.

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El trabajo les obligó a pasar gran parte de su vida alejados de Asturias. Vivieron en Barcelona y en Pamplona, donde Somoano trabajó en la fábrica de Seat. Cuando se jubiló decidieron regresar y se instalaron en Villaviciosa, aunque en los últimos años los problemas de salud les habían limitado mucho. Los últimos cuatro los pasaron prácticamente sin salir de casa. Contaban con servicio de teleasistencia y una cuidadora privada. «Alguna vez bajé con Valentín a la calle, pero nos quedábamos enfrente de casa. No íbamos más allá», recuerda Benalcázar.

El matrimonio había conseguido plaza en una residencia de mayores, aunque decidieron rechazarla y seguir en su casa. «Me decían que mientras yo siguiese aquí no se querían ir», explica la cuidadora, quien entraba a las diez de la mañana y se iba a las nueve de la noche.

Por esa razón, Benalcázar no pudo contener las lágrimas cuando en torno a las doce de la mañana los bomberos procedieron a sacar los cadáveres de la vivienda. La cuidadora había pedido a la Policía Local que la dejase pasar para verlos, pero le denegaron el paso por su seguridad: «Se murieron solos».

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