«Nos ponemos 30 retos en cien días para ir adaptando la Universidad al siglo XXI»

Humberto Solla, doctor en Química Orgánica, jefe de la campaña electoral de Villaverde y futuro vicerrector de Relaciones Institucionales y Coordinación, forma parte de ese grupo de transición. En declaraciones a EL COMERCIO, señaló que la aprobación de un plan anti-covid «adaptado a la idiosincrasia de la Universidad y a las circunstancias sanitarias» va a ser uno de los primeros pasos. Y, con él, la constitución del Grupo de Coordinación y Reacción anti covid-19, que estará liderado por el rector y en el que participará el Servicio de Prevención, el Comité de Seguridad y Salud y los equipos de los centros y departamentos que han estado gestionando los problemas derivados de la pandemia. ¿Por dónde pasará ese plan anti-covid? Es lo que hay que cerrar. No obstante, «valoramos que las actividades esenciales sigan desarrollándose de manera presencial», añade Solla.

Ambas medidas (el plan y el grupo vienen recogidas en el programa electoral de Ignacio Villaverde. Exactamente, entre los treinta retos que se ha marcado cumplir para los primeros cien días de mandato. Por razones de salud, ésas serán las primeras. Aunque, hay otras, como garantizar la oferta de empleo; esto es, las plazas de Personal Docente e Investigador (PDI) y de Administración y Servicios (PAS) que han sido convocadas.

A partir de ahí y dentro de las 30 medidas que se han fijado, el futuro vicerrector sostiene que es complicado establecer un orden de prioridades, porque «todas han sido muy debatidas».

Sí avanza que, de forma inmediata, se aprobará un 'plan de choque contra burocratización' para que la firma electrónica tenga validez en todos los procesos administrativos. También alude a una redifinición de la estructura presupuestaria para dar cobijo a la nueva estructura organizativa y, muy especialmente, a la realización de un plan estratégico de estudios, que supondrá una revisión de las titulaciones para «adaptarlas a la realidad del siglo XXI».

Preguntado sobre si aspirar a 30 retos no es muy ambicioso para los primeros cien días, Solla es contundente: «No lo es cuando quieres hacer algo grande. Miedo al trabajo no tenemos. Queremos hacer una Universidad más fuerte, más sólida y más reconocida, en primera línea en los rankings. El esfuerzo de este equipo es adaptar la institución al siglo XXI». En las próximas semanas se irán concretando. En especial, la primera de todas: el plan estratégico 2020-2022 de la Universidad, que aborda cuatro campos: investigación, estudios, transferencia y gobernanza.

Como ya avanzó el propio Villaverde ayer, esta primera toma de contacto entre equipos servirá de hilo conductor para las reuniones que tendrán los vicerrectores del equipo entrante y saliente para comentar aspectos pendientes de sus respectivas competencias. Será la próxima semana. La separación de competencias que antes estaban en un vicerrectorado y ahora se disgregan en otros nuevos -Gestión Académica, Políticas de Profesorado, Extensión Universitaria y Cultura e Internacionalización- no parece que vaya a suponer ningún problema. Y sobre el vicerrectorado más novedoso en relación a los que había configurado Granda, el de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Movilidad, Humberto Solla sostiene que «hay mucho trabajo hecho».

En lo que a su vicerrectorado respecta, el de Relaciones Institucionales y Coordinación, aclara que no es totalmente nuevo. «En época de Juan Vázquez ya había uno similar en lo referente a las Relaciones institucionales». Otra función «será la coordinación con todos los vicerrectorados, que a la hora de plantearnos ejes estratégicos nos alineemos todos». Y, sobre la relación con el Principado, sostiene que «hay sintonía. Ésta es una institución que cuida. Nos reuniremos y estableceremos prioridades. Lo primero será hablar con Sanidad».