Sanidad en Asturias

Centros de salud y urgencias afrontan dos días de huelga, con polémica por los servicios mínimos

Este martes, la gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Concepción Saavedra, y el director general de Profesionales, Juan José Alonso Ordiales, volvieron a reunirse con representantes del comité de huelga y de Sicepa-USIPA-SAIF, el sindicato que convoca este acto de protesta. Pero, al igual que ocurrió el lunes, ambas partes no llegaron a un punto de encuentro. Es más, surgieron nuevos roces a cuenta de los servicios mínimos establecidos por la Consejería.

Por un lado, el comité de huelga considera «una falta de respeto» que los servicios esenciales no saliesen este martes publicados en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) «como corresponde». Por otro, «se han calculado en función de la plantilla orgánica y no de la plantilla real», lo que implica reducir la huelga «a la mínima expresión» en algunos centros sanitarios, especialmente en aquellos donde existe un mayor déficit de personal.

El paro afecta a los médicos y personal de enfermería de Atención Primaria; al Servicio de Atención Continuada (SAC) que trabaja en los centros de salud más allá de las consultas de mañana; y a los facultativos de las urgencias hospitalarias. Tres colectivos que han decidido unirse para reclamar mejoras organizativas y retributivas que el Sespa no ha recogido en los acuerdos que firmó este año con la mayoría de sindicatos del ámbito sanitario. Sicepa-USIPA es la única organización que no suscribió dichos acuerdos.

En el área sanitaria IV (Oviedo), por ejemplo, el personal del SAC estará obligado a trabajar al completo; y en los centros de salud con más de dos efectivos, deberá permanecer operativa -al menos- la mitad de la plantilla. En el caso de las urgencias hospitalarias del HUCA, sólo podrán hacer huelga un 10% de los facultativos y únicamente en el turno de mañana. En el Hospital de Cabueñes, en Gijón, ni siquiera eso. En este área sanitaria, que también incluye Candás y Villaviciosa, los servicios mínimos varián desde el 45% impuesto en los centros de salud de La Arena o Laviada al 67% de La Camocha o el 100% de cobertura que deberá brindar el centro de salud de Tremañes, que cuenta con un único médico de Familia.

La controversia reside en que los servicios esenciales se han calculado sobre la plantilla que debería haber y no sobre la que hay realmente. De hecho, en los centros de salud urbanos es habitual que falten varios médicos por bajas y jubilaciones sin cubrir. Sicepa-USIPA pone el caso de La Lila, en Oviedo, donde este mismo martes «estaban trabajando siete facultativos», aunque «el Sespa calcula unos servicios esenciales del 50% sobre una plantilla orgánica de doce». Es decir, se podrán poner en huelga un máximo de seis médicos, «y resulta que están trabajando siete».

Es la guinda de un conflicto que surge como consecuencia de la sobrecarga de trabajo y los problemas organizativos que siguen produciéndose en los centros de salud pese a los cambios que el Sespa está llevando a cabo. Sicepa-USIPA, que promueve esta huelga en solitario, reclama agendas «más razonables»; un sistema de guardias que «no sea por imposición»; un calendario anual para los profesionales del SAC; la equiparación retributiva de sus enfermeras con las compañeras de las urgencias de Atención Primaria; o que los facultativos de las urgencias hospitalarias, aun trabajando a turnos, puedan tener exenciones al llegar a los 55 años, como el resto del personal médico. Lo más que han conseguido arrancarle al Sespa «fueron promesas futuras».