Hotelería asturiana: más clientes, menos estancias

De acuerdo a los datos oficiales, el mes pasado se alojaron en los hoteles asturianos 259.286 personas, la cifra más alta de la historia, con un 1,2% por encima del año pasado y un 10% mejor que la del último verano antes de la pandemia, el de 2019, cuando los hoteles recibieron a 233.637 personas. Del total de viajeros que optaron por veranear en Asturias en julio, hubo un 1% más de españoles y un 2,5% más de extranjeros.

Y es, precisamente, el turismo internacional el que ha librado a la hotelería asturiana de un batacazo mayor en julio. En ese mes, comercializaron 564.887 estancias, que son un 2% menos que el año pasado, cuando vendieron 575.891. La responsabilidad de la caída está, íntegramente, en el turismo nacional, ya que cayó un 3,2%, descenso que no pudo compensar el turismo internacional, que creció un 4,2%. En julio, detrás de 99.363 reservas había una firma extranjera.

Ese nuevo aviso de que el globo turístico puede estar empezando a perder gas no ha impedido que, en julio, la rentabilidad hotelera estuviera garantizada. La media de ocupación durante la semana fue del 61,89%, mientras que en fin de semana llegó al 73,25%. Datos superiores al 50% de ocupación que es necesario para garantizar la rentabilidad. Los otros dos medidores, el ADR (precio medio diario en sus siglas en inglés) y RevPar (ingreso medio diario por habitación disponible en sus siglas en inglés) también han subido en Asturias.

Así, en julio los hoteles asturianos tuvieron un precio medio de 90.23 euros al día. Un 3,30% más que el año pasado. En el mismo periodo, ingresaron 62,30 euros de media diaria por plaza disponible, un 5.47% más. No obstante, en ambos casos se situó Asturias muy por debajo de la media nacional, que llegó a un precio diario de 104,5 euros y a un ingreso de 106,84 euros. En la cornisa, solo Galicia tuvo datos inferiores a los asturianos. Los hoteles gallegos tuvieron un precio medio 80 euros diarios e ingresaron 47. Mientras, los cántabros cobraron 112 euros de media e ingresaron 76. La hotelería vasca lideró en el norte. Su precio medio diario superó los 114 euros y los ingresos los 116.

Pese a sumar dos meses en recesión, la hotelería asturiana sigue con cifras de récord en el acumulado anual. Mientras que el año pasado, entre enero y julio los hoteles recibieron 1.052.101 clientes y vendieron 2.111.106 estancias, en 2024 cerraron los siete primeros meses con 1.099.085 clientes y 2.150.455 pernoctaciones. En porcentajes, las cifras suponen crecimientos del 4,3 y del 18%, respectivamente.

Unos números muy lejanos de los datos obtenidos en los primeros siete meses del último año antes de la pandemia. En 2019, los resultados de los hoteles de enero a julio se quedaron en 950.161 clientes y 1.919.377 estancias. Tras la covid, se saltaron al millón y dos millones, respectivamente.

Y unos números que demuestran que la desestacionalización perseguida tanto por el sector turístico como por el Principado desde hace años parece haber venido a visitar la región. Han sido los crecimientos registrados durante los meses de temporada baja los que están haciendo de colchón para evitar que la caída puntual de las cifras hoteleras en junio y julio convierta en rojos los números anuales.

En lo que va de año, son ya 1.334.284 los turistas contabilizados en al región y 2.717.047 las pernoctaciones. Faltan aún los datos relativos a los alojamientos extrahoteleros (campings, casas rurales, apartamentos turísticos y albergues) en julio, que no llegarán hasta el próximo día 30.