Los hoteles solo suben un 2% ante el temor de una pérdida de clientes hacia otras opciones

A día de hoy, continúan teniendo un evidente protagonismo, pero, según apuntan los expertos del sector turístico, cada vez son más las personas que apuestan por otro tipo de alojamiento. Los dueños de los hoteles son conscientes de esta realidad y se han desmarcado de la subida generalizada de precios que se observa en los alojamientos turísticos. De hecho, el incremento del precio se sitúa en un 2% de media en Asturias. En el resto de España, también se observa esta tendencia conservadora, pero en este caso el aumento es del 5%.

No obstante, el hecho de que en Asturias no se haya seguido una tendencia tan pronunciada como en otras partes también se debe al riesgo que supone el poder quedarse fuera de mercado. Según un informe de Rastreator, Gijón es, junto a Cádiz y Palma de Mallorca, de las ciudades de turismo veraniego más caras de España. Así pues, según la simulación realizada, si un ciudadano pasa en Gijón una semana completa hospedada en un hotel de cuatro estrellas con un precio medio, añadiendo comidas y desplazamientos, gastaría una media de 1.990 euros, lo que supone un 63% más de lo habitual en otras partes de España. Incluso, la noche en una habitación para dos adultos y si se saca con dos meses de antelación, ya supera por lo normal los 200 euros, especialmente, en aquellos hoteles que se encuentran próximos a la playa de San Lorenzo o al centro.

En lo que respecta al cámping, opción turística en auge en la región, se ha aumentado un 15% la tarifa asociada a costes energéticos. «Es el único apartado que repercute en el cliente. Del resto, por norma general, no se tiene que hacer cargo», explica Tony Amieva, el gerente del cámping municipal de Deva, el más grande toda Asturias.