La hostelería subirá salarios en función de la formación ante la grave falta de personal

Según Almeida, en Asturias hay 12.000 demandantes de empleo en la hostelería. ¿Qué falla entonces para que los hosteleros no encuentren empleados? «Cada empresa y cada persona son un caso», puntualizó de forma escueta el presidente de Otea, aunque él sí considera que en buena medida la falta de formación de muchos de estos demandantes explica la situación. De momento, la incorporación de camareros de menos de treinta años ha caído un tercio. En parte, se debe a que «muchos de los que quieren trabajar en un bar piensan que para un establecimiento de este tipo sirve cualquiera. De hecho, muchos lo buscan como primer contacto con el mercado laboral para ganar un dinero».

Pese a todo, Otea espera que la firma del nuevo convenio permita aliviar la situación. Según la patronal, cada establecimiento necesita, de media, aumentar su plantilla en 2,12 personas. Advierte de que esta cifra puede generar alguna confusión, «porque no es igual la necesidad en los bares que en los restaurantes».

El problema que la hostelería tiene con la falta de mano de obra ha sido trasladado al Principado para que el Gobierno regional adopte las medidas complementarias que estime oportunas. Esto supone una forma evidente de reconocer la gravedad del problema. Sin embargo, Almeida considera que hay una fijación especial con la hostelería. «En otros sectores también falta personal, pero, por algún motivo, se habla menos de ellos», crítica.

Ese reproche también le sirve para justificar las horas extras que hacen algunos camareros sin remuneración adicional. «Nosotros somos estrictos en el cumplimiento de la normativa. Eso no implica que alguien en concreto pueda obrar mal o que, como en cualquier otra profesión, haya que quedarse alguna vez más tiempo para terminar alguna labor. Sin embargo, esto en otros campos no genera tanta controversia», comenta.

La consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, invitada a la asamblea general de Otea, no quiso pronunciarse sobre las causas para no encontrar personal en este sector. Preguntada al respecto hasta en tres ocasiones, se limitó a afirmar que «el sector tiene que hacer una reflexión y me consta que la está haciendo». Por ello, durante su intervención, en asturiano, añadió que lo principal es encontrar soluciones «que sean satisfactorias para todos, porque solo así podremos crecer».

Dos de cada diez negocios se ven obligados a cerrar al no haberse recuperado de las restricciones sanitarias adoptadas durante la pandemia. A esto se añade la subida de los precios, con una inflación que roza los dos dígitos y unos costes energéticos disparados. Por ello, el periodo estival resulta clave en la recuperación. «Esperamos un gran verano. Actualmente, constituimos el 11% del PIB y ya hemos generado 50.000 empleos desde que se levantaron las restricciones», comentó Almeida.

Berta Piñán, por su parte, aprovechó para resaltar las virtudes de Asturias. «Se trata de un refugio climático para quien, como estos días, huye de unas temperaturas excesivas». Además, resaltó que la hostelería de Asturias «es de una gran calidad y, a nivel turístico, somos capaces de combinar todo tipo de espectáculos, con los elementos paisajísticos y la cultura».