Homenaje a «un hombre bueno en el buen sentido de la palabra»

Arropado en cálidos y merecidos aplausos, subió el veterano militante socialista Pablo García Fernández (San Martín del Rey Aurelio, 1934) a recibir de manos del presidente Barbón su Medalla de Asturias. A sus noventa años, su frágil figura abriéndose paso hacia el centro del escenario del Palacio de Congresos con firmeza y serenidad, resultaron mucho más elocuentes que un discurso que, por motivos evidentes, no tuvo ocasión de pronunciar.

Habló no en su nombre, pero sí sobre la figura de este histórico luchador por las libertades, el propio Barbón, que durante su intervención le dedicó la autodefinición de Antonio Machado en uno de sus poemas más conocidos para afirmar que el que fuera su mentor político ejemplificaba esas mismas palabras en ser «en el buen sentido de la palabra, bueno».

Barbón pidió permiso para hablar «no como presidente, sino como lavianés, exalcalde y sobre todo como aprendiz de Pablo». De esa última condición aseguró llevar «sus enseñanzas como un objeto precioso y querido y entre ellas hay una que nunca olvido: que los derechos no son regalo del cielo, que la democracia y la libertad tampoco cayeron del cielo y que hay que defenderlos generación tras generación, sin bajar nunca la guardia».

Desde su silla, acompañado de los otros premiados, el primer alcalde democrático de Laviana, escuchaba atento y emocionado unas palabras que sabía, lejos de lo protocolario, especialmente sinceras y cercanas.

Pablo García Fernández (San Martín del Rey Aurelio, 1934) es representante de una generación a la que le debemos la libertad y la democracia, plasmadas en la Constitución de 1978. Es una de las figuras más destacadas del socialismo asturiano, presidente de la FSA desde 2012 y presidente de honor vitalicio desde 2017. Cuenta con una amplia trayectoria en la lucha contra la dictadura franquista y de compromiso con las libertades y la lucha obrera.

Fue el primer alcalde de Laviana tras la reinstauración de la democracia (1979-1983) y uno de los dos primeros senadores por designación autonómica, responsabilidad que ocupó de 1983 a 1999. Presidente de la Fundación José Barreiro desde su constitución en 1985 hasta 2023, actualmente ocupa la presidencia de honor.

En su haber también se cuenta convertir la cabaña de Peña Mayor en el Albergue José Mata, escuela de socialistas.

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