San Juan bajo la lluvia en Asturias

Los deseos de celebrar por todo lo alto la primera folixa del verano han hecho que Gijón, con la hoguera de Poniente como protagonista, diese paso al encendido de las piras. La pira de Poniente organizada por Divertia contó con veinte toneladas de madera. La enorme hoguera, con doce metros de altura y ocho de diámetro estuvo repartida en tres pisos. Su encendido, como marca la tradición, tuvo cuando los relojes marquen la medianoche. Cientos de personas se acercaron para contemplar la leña arder. Aunque sin la concurrencia de otros años debido al mal tiempo.

La fiesta que abre el calendario estival también ha conseguido iluminar a Oviedo. Hubo dudas, pero finalmente la ubicación anunciada para el encendido de la pira en esta noche mágica se mantuvo y las llamas encendieron la plaza de Porlier. La hoguera ardió llevándose con ella la esencia los deseos que la gente fue echando al fuego.

Avilés, bajo los paraguas, también ha podido disfrutar de esta tradición a pesar de haber tenido que alterar la programación prevista a lo largo del domingo.

La pira de Trasona fue la principal de la comarca, en Corvera. Declarada fiesta de interés turístico regional.

El fuego comenzó en Trasona con la hoguera para niños . Los más pequeños no se han quedado sin celebración y han podido disfrutar de las llamas más mágicas del año.

Mieres ha sido otro de los puntos de Asturias que no se ha dejado amedrentar por el agua en la noche más mágica. Bajo la expectación de los vecinos, la pira ha ardido un año más en esta localidad del Valle del Caudal.

Los vecinos de Balmori iniciaban ayer sus fiestas en honor a San Juan con la plantación de una hoguera descomunal, un eucalipto de 37 metros de largo y 3.000 kilos de peso que al amanecer habían cortado en el bosque de Landriz.