Hogar Sí apuesta por el 'housing first' para asistir a los sin techo

El programa Hábitat de la de la Fundación Rais, ahora conocida como Hogar Sí, tiene como principal objetivo poner fin al sinhogarismo a través del sistema 'housing first' (hogar primero, en inglés). Para ello, la organización cuenta en Avilés con nueve viviendas activas, destinadas a facilitar un domicilio a «personas que, además de tener una larga trayectoria de exclusión social y sinhogarismo, también padecen problemas de salud mental, discapacidad o problemas de adicciones», explica Roxana Bettoni, directora de la Unidad de Soluciones de Hogar Sí.

El proyecto, puesto en marcha en Asturias en 2016, cuenta con el apoyo de la Fundación ''la Caixa'', dentro de su programa de ayudas a iniciativas sociales. El modelo 'housing first' se caracteriza porque lo primero que garantiza a los participantes es la vivienda. Después, ofrece diferentes apoyos a cada persona para llevar a cabo su proceso de recuperación. De este modo, «lo que hace es subvertir el modelo tradicional de atención al sinhogarismo, un modelo de escalera, y parte de un derecho fundamental que es el de la vivienda», destaca. «Nosotros invertimos los pasos del modelo de escalera en el que primero se atiende en calle, después se va a un centro y, finalmente, si cumples una serie de requisitos accedes a la vivienda. Nosotros empezamos al revés. Partimos de la vivienda, como entorno seguro y estable, para luego hacer un acompañamiento social e ir provocando procesos efectivos de inclusión», precisa Bettoni.

El programa no tiene un límite temporal. Se adapta a las necesidades de cada caso «a la carta». Una de las características más relevantes del programa de Hogar Sí en Asturias es que los nueve participantes de Avilés son titulares de sus viviendas. En estos momentos, hay «ocho hombres y una mujer, con una edad media de 47 años y todos ellos perciben ingresos a través del salario social, algo que es muy importante», indica. Una de las mayores satisfacciones es ver cómo el modelo funciona. «Uno de los participantes del programa en Avilés ya ha dejado el proyecto, ya está en su vivienda y no necesita el apoyo social que se le brinda desde el equipo», señala Roxana Bettoni.

• Temas
• Fundacion la Caixa
• Asturias
• Los rostros de la solidaridad