Un satélite europeo seguirá la evolución de los pastos de la Montaña de Covadonga

El proyecto tiene además una segunda vertiente, centrada en la geolocalización de reses a través de collares GPS. En Asturias se distribuirán medio centenar, una treintena de ellos en la Montaña de Covadonga, donde ya se han comenzado a colocar a vacas, caballos, ovejas y cabras. Ayer mismo fue el turno en la majada de Gumartini para el rebaño del joven pastor y elaborador de Gamonéu del puertu José Luis Alonso. Los animales llevarán los collares durante dos años y, de ese modo, el proyecto podrá «cruzar datos» con los obtenidos por satélite «para ver qué uso hace el ganado del espacio y las consecuencias en el estado del pasto». El fin último es poner a disposición de los ganaderos un sistema de información geográfica que les ayude en la «gestión y toma de decisiones», indicó Reinoso.

Desde la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), impulsora del proyecto, su secretaria en Asturias, Geli González, recordó cómo «entre 2001y 2016 se perdió un 30% de los prados naturales y un 10% del total de las zonas pastables». Recordó asimismo que al problema de los pastos se suma el del lobo, «muy preocupante en la zona oriental». «Este año está peor que ninguno», respaldó José Luis Alonso, que contabiliza seis bajas en las últimas semanas. El director general de Ganadería del Principado, Nino Rodríguez, indicó por su parte que esta temporada «empezaron a matar muy pronto arriba, el año pasado no hubo excesivamente daños pero este van 28». Por ello se comprometió a ejecutar el plan del lobo. «Es la única herramienta legal que tenemos para gestionar esta especie que tanto daño hace, pero el plan está continuamente atacado por colectivos que no están en la realidad que se vive aquí. Es muy fácil ser ecologista desde las ciudades», dijo. También desde Asaja anunciaron su intención de defender el plan en los juzgados.