«¿Se puede hacer algo con la burocracia?»

Labad recogió emocionada el premio rodeada de otras mujeres emprendedoras del entorno rural, aprovechando el momento de su discurso para lanzar un mensaje a Alejandro Calvo, consejero de Medio a rural y Cohesión Territorial, quien también acudió a la cita. «¿Se puede hacer algo con respecto al plano burocrático? Debería potenciarse la idea de reducir estas trabas, porque son muchos trámites que pueden ser los causantes de tirar abajo muchos proyectos», expresó la premiada.

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El consejero quiso darle la razón en el momento de la clausura del acto, asegurando que la misión de la Administración es «estorbar lo menos posible en el ámbito burocrático». Calvo también destacó los 30 años que Reader cumple este año, mirando al futuro del campo con ilusión. «Cuando se creó esta red no existían muchas cosas, por ejemplo, el turismo rural, y que ahora han permitido crear un nuevo tejido, que además hace pensar en femenino, con ejemplos tan inspiradores como el de Ana», aseguró.

La fundadora de Anchoas Hazas encontró en el mundo de las conservas la forma de esquivar la estacionalidad, y dar forma a una empresa que da empleo a diez mujeres, en su mayoría mayores de 50 años. «Quiero trasladar el mensaje de que no todo tiene que ser negocio familiar en el campo. Se puede pensar en grande, se puede crear empleo, luchar contra la despoblación, y se puede construir cualquier tipo de negocio que se te ocurra, más allá de los típicos en los que pensamos al pensar en el campo, como la ganadería o la agricultura», expuso Labad.

La empresaria confesó que cuando llegó a Lastres no sabía si podría adaptarse, pero ahora asegura que «extraño a la gente de Carabanchel, pero no la vida allí». También quiso agradecer a todos aquellos que la ayudaron en los comienzos de su andadura, entre los que se encuentran el equipo de Valnalón, o la actual alcaldesa Sandra Cuesta, concejala en el momento en el que Anchoas Hazas era tan solo una idea, y que ha ofrecido siempre su ayuda a Ana.