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gloria Pomarada
Martes, 28 de junio 2022, 18:19
Tras las protestas de Onís y Cabrales, doscientos ganaderos de la comarca mostraron este martes en Llanes su indignación tanto con la protección del lobo como con las administraciones. En el manifiesto, leído frente al ayuntamiento por la vicepresidenta de Ganagri, Lisandra del Campo, desde el sector recordaron que el cánido es una «lacra» que sufren «desde hace años», pero su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) ha agravado más la problemática. «Lo tenemos metido en casa y nos está desangrando todos los días», expresaron. A ello añadieron que «los lobos no están solo en el monte. Los tenemos en el Gobierno de España, en el del Principado, en los ayuntamientos, en las organizaciones agrarias, en la justicia e incluso en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».
Las críticas llegaron a los tres los niveles de la administración, desde el Ministerio por la «sobreprotección» del lobo al Principado por «ir a lo fácil» en cuestiones como el saneamiento y al Ayuntamiento por «no hacer ninguno de los desbroces prometidos». Cargaron además contra proyectos como el del pigargo, «pues parece que está por encima de la ley».
En materia de legislación, afearon la creación de «normas artificiales» que afectan a un sector que «ya no puede aguantar más». A todo ello se suma el malestar por la subida de los precios, mientras los productos del sector primario «no valen nada». «Por eso estamos unidos y en la calle», afirmaron en el manifiesto, en el que reivindicaron además una «ayuda directa» al sector ganadero para «poder asumir los costes de alimentación de forrajes y piensos».
En cuanto a daños del lobo, el secretario de Ganagri, Ramón Fernández, explicó que se están concentrando en la zona de Peñamellera Baja, donde «mata novillas». Más «tranquila» está la situación en el Cuera, mientras que en los Picos los ataques «fuertes son de mediados de julio en adelante», recordó José Antonio García, regidor de pastos de la Montaña de Covadonga. Respecto al planteamiento del Principado de solicitar controles en los Picos, García recordó que el plan previo al Lespre no satisfacía por completo porque «35 lobos en Asturias se nos hace poco», pero «es mejor que no tener nada».
En la protesta criticaron también la «criminalización» que dicen sufrir en materia de incendios. «Se pone al ganadero de culpable, es una persecución al sector», dijo Ramón Fernández. Por esa situación dijo estar pasando José Barro, de Caldueño: «Hubo un incendio en la sierra del Cuera y el que más ganado tenía por la zona era yo. Dijeron que era provocado para regenerar pastos». Por ello se enfrenta, explicó, a «tres años y seis meses de cárcel».
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