'León', un semental casín de récord que alcanza los 3.500 euros en Cangas

La instalación ganadera de la ciudad canguesa acogió en la mañana de ayer la subasta de la raza asturiana de la montaña. Ningún animal se adjudicó en su precio de arranque, todos superaron la barrera de los 1.000 euros, a excepción de uno que quedó desierto. En la tradicional cita ganadera, organizada por la Asociación Nacional de Criadores de la Raza Asturiana de la Montaña (Aseamo), pujaron ayer 45 personas y las ventas llegaron hasta los 28.300 euros. La puja tiene por objeto ofrecer a los ganaderos machos selectos con los que mejorar genéticamente la variedad autóctona.

Los dieciséis sementales de la serie de testaje de este año -comenzó en noviembre de 2021- que salieron ayer a subasta, estuvieron expuestos desde el viernes en el recinto, donde pudieron ser contemplados por los interesados. Junto con la puja que se realiza en primavera, Aseamo pone a disposición de los criadores unos 25 animales, cuya valoración morfológica es muy amplia y se orienta a desarrollo corporal, cabeza, cuello, pecho, cruz, espalda, tórax, vientre, dorso, lomos, grupa, cola, muslos, nalgas, aplomos y extremidades.

El toro 'León', de 23 meses y criado por María Teresa Iglesias, ganadera de Llanes, alcanzó una cotización de 3.500 euros, la más alta hasta la fecha y mil euros por encima de la puja máxima de la pasada edición. Fue adquirido por Valentín Aladro y su nieto de ocho años, Saúl Aladro, de Pola de Laviana. El comprador aseguró que había llegado a Cangas con la intención de hacerse con él. «Veníamos con la idea de comprarlo. Ya le habíamos echado el ojo. Era el favorito de mi nieto», afirmó el nuevo propietario del semental que se integrará con las otras 40 reses que tiene. De sus cualidades destaca «la cabeza, la rabadilla, y su morfología en general».

El toro, al que le falta menos de tres semanas para cumplir dos años, pesaba ayer 495 kilos. 'León' llegaba al palenque de Cangas de Onís con una calificación morfológica de 81,20 puntos, y una circunferencia escrotal de 34 centímetros.

Junto a 'Mansu', de la ganadería canguesa Remis, por el que finalmente se pagaron 2.050 euros, ofrecía las mejores puntuaciones. Este último tenía una calificación de 81,45 puntos.

El segundo semental mejor cotizado fue 'Galfarru', de 21 meses y criado por Francisco Fernández, ganadero de Peñamellera Baja. Por este toro de 368 kilos, la canguesa Silvia Traviesa, de Igena, pagó 2.800 euros. «Veníamos a por él», asegura esta ganadera había llevado otro semental a la subasta, 'Gachu', por el que se pagaron 1.300 euros.

El tercer toro más cotizado en la jornada de ayer fue 'Castañu', que se adjudicó en 2.750. El animal de 22 meses y 400 kilos, criado por la ganadera Susana Martínez, de Cangas de Onís, se sumará a las 140 vacas casinas de Enrique Remis, en Sirviella (Onís). «Cada año la calidad es mejor», destacó este ganadero que en 2019 invirtió 3.050 euros en otro semental de récord llamado 'Friki', llevándose también a 'Chicu', por el que pagó bastante menos, 1.250 euros.

Las ganaderías que se hicieron con los sementales dispondrán así de sus propios toros para monta natural, lo que permitirá mejorar genéticamente la raza.