La IGP Faba Asturiana bate récords: 130 toneladas de la granja y 20 de verdinas

«Nuestra intención es estar más cerca de los productores. Valdés es el punto donde más agricultores tenemos inscritos y también están las empresas. En esta nueva sede ofreceremos formación, asesoramiento, gestionaremos las contraetiquetas... En resumen, compartiremos experiencias, porque esa es la manera de crecer», destacó Sergio Suárez, presidente de la IGP Faba Asturiana, ayer a las puertas de la nueva sede.

Un espacio que el Ayuntamiento valdesano lleva «tres meses acondicionando» y que suma a su lista de instalaciones en el occidente. «Estamos muy contentos. El edificio estaba en desuso y, con esfuerzo, creo que hemos logrado, que esté a la altura de la IGP. Es importante para Luarca seguir creciendo como punto de servicios. Y más en esta ocasión, por nuestra tradición e historia ligada a la faba», incidió el alcalde, Óscar Pérez.

Una tradición evidente que se integra en el futuro que, sin duda, tiene la faba asturiana. Y es que la última campaña fue de récord. «Fue muy buena, tanto en verdina como en faba. Ahora, en pleno periodo de recogida estamos pendientes del clima. Es cierto que ya la verdina se cayó un poco, al mancharse en secadero. Aún así es año récord de certificación. En la de la granja, con 130 toneladas ya pasamos de las 126 de 2017. Y en verdina también pasamos la barrera de las 20 toneladas», detalló Suárez.

Con 135 productores -seis menos que hace algunos meses- el consejo regulador asegura que la tendencia es el crecimiento de superficie. «Tenemos 218 hectáreas sembradas de faba. Más que nunca. Los nuevos agricultores llegan a cuentagotas, pero para certificar y quedarse», aseguran. Buenas noticias para los pueblos, los consumidores y para el sector agroalimentario. Un campo en el que Begoña López, directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, destacó «el potencial del occidente». «Hay agua y terrenos fértiles, y tenemos que aprovecharlo», clamó.