La desesperación de los ganaderos lleva la tensión a las puertas de Presidencia

Con este panorama, la plataforma Asturias Ganadera convocó una nueva manifestación ayer en la capital del Principado, apenas un mes después de la última, para pedir ante Presidencia una solución para sus problemas. La manifestación dio comienzo en la Losa, desde donde partían los asistentes hacia Presidencia, donde esperaban que algún miembro del Gobierno del Principado atendiese sus quejas. Durante todo el trayecto la tensión fue en aumento y todo estalló al llegar ante la sede de Ejecutivo.

Esta vez no solo acudían a pie, sino que también participaron cerca de medio millar de tractores en este acto. Estos recorrían la calle Uría al ritmo de sus propias sirenas y de los cencerros que los ganaderos y agricultores de diversos lugares del Principado portaban. Las pancartas también tuvieron su protagonismo, colgadas de los vehículos o a manos incluso de los más pequeños, reclamando la atención del Gobierno de Adrián Barbón también en otros asuntos, como la problemática con el lobo y la inclusión del cánido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

Más de 1.500 personas, según estimaciones policiales, tomaron el centro de la capital, llamando la atención de los viandantes, que se encontraban con gaitas, caballos, cabras e, incluso, los reyes magos, que acudieron a la cita ataviados con carretillas en las que portaban tanto los problemas del campo, como dejaban hueco para las soluciones. «Tenemos espacio para todo, incluso para soluciones, si nos las quieren dar», dijo Verónica Molleda, ganadera, ataviada con el traje de Melchor.

Quienes se pararon al paso de los manifestantes aplaudían los mensajes que Xuan Valladares, portavoz de Asturias Ganadera, compartía con un megáfono en la mano, agradeciendo el apoyo de los vecinos. «Oviedo se suma. Esta vez somos más que el mes pasado y si no nos escuchan de esta, seguiremos viniendo el mes que viene», expresó el ganadero en numerosas ocasiones. «Tienen toda la razón, trabajan duro por todos, y tienen todo el derecho de hacer esto», expresó Dolores Fernández, vecina de la capital.

Tampoco faltó a la cita la representación política. Quisieron mostrar su apoyo a los manifestantes, ya que «no tienen más remedio que salir a las calles a manifestarse. Si el campo para, la ciudad no come, y eso es algo que deberíamos tener todos claro», afirmó Adrián Pumares, secretario general de Foro. «Hay que apostar por la gente del campo, que esta muy abandonada, y solo hay que ver que en los presupuestos no se dedica prácticamente nada a mejorar sus condiciones», añadió Ignacio Blanco, presidente de Vox Asturias.

Una vez en Presidencia, los ganaderos colocaron cráneos de cabras y los rociaron de sangre de estos animales por las escaleras del edificio como símbolo de «lo que nos encontramos cada día cuando subimos al monte». Xuan Valladares tomó después la palabra para asegurar a los presentes que «podéis estar orgullosos de lo que hemos hecho hoy porque el campo se representa a sí mismo y está aquí hoy. Y cuando terminemos subiré ahí arriba», expresó.

El portavoz de Asturias Ganadera consiguió salirse con la suya, ya que se le permitió el paso a Presidencia para intentar hablar con Adrián Barbón. A pesar del júbilo que causó esto, Valladares tuvo que salir apenas unos minutos después sin haber logrado su cometido para calmar los ánimos, ya que algunos manifestantes protagonizaron un altercado con la Policía Nacional. «Para ser útiles a la causa no hay que romper ni una farola ni manchar de sangre ningún edificio, no podemos echarlo a perder», compartió el ganadero, asegurando que «el presidente se ha ido por la puerta de atrás sin querer escucharme».